El gobierno de Venezuela, país con la gasolina más barata del mundo, estudia cuál sería el «precio justo» del combustible y advierte que «pronto habrá anuncios importantes» al respecto, declaró el ministro de Economía a la televisora estatal Telesur.
«La población está clara. No puede ser que un caramelo cueste menos que un litro de gasolina. Hay cualquier cantidad de ejemplos: una botellita de agua pequeña cuesta 100 o 200 veces más (que un litro de gasolina). Bueno, ¡vamos a pagar el precio justo!», precisó el ministro Rodolfo Marco Torres.
El funcionario dijo que se están analizando las «estructuras de costos» y que anunciarán «excelentes noticias» como resultado de las gestiones del vicepresidente Jorge Arreaza y del ministro de Transporte Haiman El Troudi, que «se ha estado reuniendo» para analizar este tema.
El litro de gasolina en Venezuela, país con las mayores reservas petroleras mundiales, no alcanza los 10 centavos de bolívar. En dólares, calculado a tasa oficial de 6,30, sería de USD 0,015, el combustible más barato del mundo.
Un automovilista de un país de América Latina -donde el combustible promedia el dólar por litro- podría en Venezuela llenar un tanque y medio de un auto compacto con lo que paga un litro en su país si se calcula el dólar al precio oficial.
Pero si calcula el dólar al precio del mercado paralelo, llenaría 45 tanques de su automóvil y le sobraría para la propina.
Desde finales de enero, el gobierno venezolano lanzó una campaña para debatir el alza de la gasolina con spots televisivos y anuncios en periódicos, donde advierte que el precio de venta del combustible es 35 veces menor al costo de su producción.
En Venezuela ese es un tema casi tabú, sobre todo luego de que en 1989 un aumento del combustible fuera uno de los detonantes del «Caracazo», como se denominó a un sangriento estallido social.
El presidente Nicolás Maduro ha abordado en reiteradas ocasiones a lo que se refiere como «sincerar» el costo del combustible, pero no ha dado fechas precisas para ponerlo en práctica.
Venezuela, que obtiene del petróleo el 96% de sus recursos, atraviesa una complicada situación económica, con una inflación de 68,5% en 2014, que se ha agudizado con el desplome de los precios del crudo desde junio pasado.