Uno de los caminos que le permitirán al Deportivo Lara encontrar resultados favorables en sus encuentros del Torneo Clausura es la presión al rival para impedirle hacer su juego con claridad y forzarlo a perder balones, de acuerdo con lo expresado por el entrenador Rafael Dudamel al departamento de prensa de su equipo, al hacer un análisis de las claves tácticas que pueden marcar la diferencia.
Dudamel considera que son los delanteros los que hacen un desgaste valioso que repercute en el trabajo del resto. “El sacrificio que hacen nuestros delanteros es muy importante para nuestro trabajo táctico, porque desde ese esfuerzo empieza el desgaste al equipo rival, al no darle claridad para la gestación de un fútbol colectivo. Además es apurar, llevar al contrario al error y que, en nuestra mitad de cancha o en nuestra defensa, vengan lanzamientos divididos y no pases bien orientados”.
Cuando los contrarios han apostado a despejar por aire, a juicio del exguardameta internacional con la selección vinotinto, se ha sacado partido a la situación. “Nuestros defensas y volantes han respondido bien en esa recuperación de la pelota. En diversas ocasiones hemos ganado en el juego aéreo. Es normal que en algún momento gane el rival, pero en buen porcentaje nuestra defensa se hace fuerte, porque siempre está bien ubicada de acuerdo a la presión de nuestros delanteros”.
La comprensión de las zonas donde debe ejecutarse la presión también está en un nivel aceptable para Dudamel. “Lo importante es que dentro de una presión de los delanteros, haya solidaridad de los volantes a las espaldas de ellos, para que así no corran solos en ese cuarto de cancha, que en el momento en que el equipo rival ha podido avanzar por los costados, uno de nuestros delanteros termine con el volante cinco de ellos para que no pueda descargar el juego tranquilamente, de un sector a otro”.
De su línea defensiva pide que sean “muy intuitivos” para “jugar con la intención del rival”, ya que al moverse de diferentes maneras, es requerido que esos defensas tengan “inteligencia de acuerdo al grado de concentración, que debe ser alto para solventar tranquilamente esas jugadas”.
En cuanto a sus volantes de creación, asevera que busca que sean “más determinantes en el juego, tanto para el control de la pelota en la zona de gestación como a la hora de filtrar pases para nuestros delanteros, nuestros volantes y defensores y cada uno en su posición deben ser muy inteligentes, tienen que estar pensando cómo se está desarrollando el partido y qué exige el partido”.
Al ser consultado por la toma de decisiones particulares de sus jugadores, esgrimió que el trabajo en la semana busca automatizar movimientos y así mejorar el “nivel de atención y lucidez” de sus dirigidos. Cree además que hacen el intento por “saber sufrir el partido en el que el rival tiene el control con un buen orden táctico y hay que ocupar rápido los espacios”.
