“Forma parte de un grupo de guarimberos con el fin de iniciar nuevamente la alteración al orden público y crear zozobra en la colectividad, de esta manera lograr el cierre total de comercios y evitar que los productos de primera necesidad lleguen al consumidor”, bajo este argumento fue instruida la orden de allanamiento, con la cual ingresaron a la vivienda de los esposos del doctor José Domingo Dávila La Cruz y Ana María Rojas, quienes terminaron siendo detenidos junto a los jóvenes Wilfer Ramos y Gustavo Terán, por presuntamente tener material que podría haber sido utilizado en manifestaciones.
Bien temprano
A las 6 de la mañana de ayer, siete funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), llegaron a la casa 152 de Lomas del Manzano I, al sur de la ciudad en dos camionetas, tocaron la puerta de la vivienda, tipo granja del doctor José Domingo de 52 años de edad, que es médico cirujano; les mostraron una orden de allanamiento emanada desde el Tribunal 9 de Control, con la firma de la Juez Elena García Montes.
En ese momento en la casa estaba el profesional de la medicina, su esposa, Ana María Rojas, de 48 años quien es cirujana pediatra y plástico, Wilfer Ramos, de 22 años, es estudiante de agronomía de la UCLA y Gustavo Terán de 24 años, ambos empleados del doctor, quienes se encargan de atender los caballos, mantenimiento de la granja, vehículos y en ocasiones se quedan en la residencia de la pareja de médicos indicó María Dávila, hija del doctor.
Así mismo estaba el padre de la doctora Rojas, un señor de 83 años de edad, que convive con ellos.
La orden presentaba por el Sebin, señalan al doctor bajo el alias de “El Padrón” y a quien indican forma parte de un grupo de “guarimberos” y manifiestan que además guarda relación con una investigación que lleva el Ministerio Público, contra el orden público.
Según indicaron los familiares de los detenidos nadie se opuso a la revisión se hizo con toda normalidad, pero sin dar explicaciones alguna y frente a sus seres queridos sacaron esposado al galeno y los dos obreros, y aunque no la esposaron también se llevaron detenida a la esposa del doctor, quien antes de la acción policial informó de lo sucedido, porque le permitieron hacer unas llamadas.
Durante la revisión según los familiares y Luis Ramos, abogado defensor no fue localizado nada, pero antes de salir los funcionarios del Sebin, indicaron que habían encontrado algo y sacaron una caja que no fue vista por los detenidos.
Sin información
Los cuatro detenidos fueron trasladados a la sede del Sebin, ubicada al oeste de Barquisimeto, en donde no le fue permitido en un principio el acceso de los abogados, ni de los familiares, quienes no tenían información alguna sobre lo sucedido, estaban consternados asegurando que se trata de dos personas intachables, que no entienden de que se les acusa.
A horas de mediodía efectivos salieron a informarles de la condición de los detenidos, indicando que estaban bien, que serían sometidos a un chequeo médico, uno de los familiares quiso grabar lo que decían y otro efectivo se alteró, se le abalanzó encima y hasta lo manoteo, para evitar la grabación, se vivió un momento de tensión, que fue calmada por los mismos familiares de los profesionales de la medicina.
De igual forma les indicaron que se retirarán de la zona, pues era un perímetro de seguridad.
Desde El Impulso se le solicitó a los funcionarios del Sebin la información sobre el procedimiento, lo indicaron que estaban en pleno procedimiento y aún no estaban autorizados para hablar de las actuaciones.
Incautado
“En la mañana hicimos un allanamiento en El Manzano, donde conseguimos metras, base para morteros, tubos de escape y máscaras antigas. Hacemos el llamado a la paz. Cualquier ciudadano puede hacer una manifestación pacífica, sin armas, de tal manera que se logre una discusión civilizada”, así lo dio a conocer Conrado Zamora Santelli, jefe de la Zona Operativa de Defensa Integral (ZODI – Lara).
Luis Ramos, abogado defensor manifiesta que dicha evidencia fue sembrada por el Sebin, aclara que en la morada localizaron un arma de fuego, tipo escopeta que es de colección, con sus cartuchos, litros de gasolina, utilizada para la planta eléctrica de la casa, porque los apagones en la zona son constantes, tornillos viejos que forman parte de un taller y envases plásticos que tenían para el reciclaje.
El caso es llevado por la Fiscalía 4ta, aseguró Ramos, y se espera que en las próximas horas sean presentados ante los tribunales larenses.