Los niños del preescolar de la escuela La Milagrosa, ubicada en la calle 7 entre carreras 8 y 9 del sector 1B en La Batalla, se encontraban en recreo y muchos de ellos, presenciaron cuando dos motorizados pasaron por el lugar, bajaron de otra dos ruedas a Juan Carlos Gómez Rivero, lo patearon y luego le dispararon.
Al escuchar las detonaciones los infantes comenzaron a gritar y a correr por toda la escuela. Los maestros salieron a ver qué pasaba y se percataron de lo ocurrido. Encerraron a los niños y llamaron a los representantes para que los buscaran, pues las clases fueron suspendidas. Los vecinos salían desde sus casas, estaban sorprendidos al ver un crimen en el sitio y cuando se fijaron de quien se trataba, lo lamentaron.
Gómez Rivero, de 19 años, residía a unas cuatro cuadras del lugar donde lo mataron, en el sector 1A y era conocido en la zona.
Su cadáver quedó tirado a unos dos metros de la acera, boca arriba, bermuda azul y una franelilla. Llevaba puestas unas sandalias verdes, de las cuales, solo la derecha le quedó puesta.