La ex esposa del fiscal Alberto Nisman pidió el jueves a los poderes públicos que permitan que la justicia investigue de forma independiente la muerte del investigador y anunció su intención de llevar el caso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para que designe un observador en el proceso.
La jueza federal Sandra Arroyo Salgado también dijo en una audiencia ante el congreso que solicitó a la fiscal que investiga la misteriosa muerte de su ex marido que evite la «sobreexposición» ante los medios de comunicación de las distintas medidas tomadas en el marco de la investigación porque ello conspira contra la resolución del hecho.
Nisman fue el artífice de la denuncia más grave realizada contra la presidenta Cristina Fernández por encubrimiento de los supuestos responsables de un atentado contra una mutual judía en 1994.
Arroyo informó que solicitó a la Defensoría Pública que evalúe la posibilidad de denunciar el caso ante la comisión de derechos humanos de la Organización de Estados Americanos (OEA) y la designación de un «veedor» en la investigación judicial.
Nisman fue encontrado muerto con un tiro en la cabeza en su departamento cuatro días después de haber acusado a Fernández y otros miembros de su gabinete de encubrimiento en el atentado en que murieron 85 personas.
Horas después del hallazgo del cadáver estaba prevista una reunión del fiscal con legisladores en el Congreso para dar detalles de su denuncia.
