El lápiz y la libreta se dejan a un lado por un día y se convierten en pancartas y banderas. Emigran
de las aulas de clase y toman las calles juntando colorido bastión en defensa de los derechos humanos y constitucionales. Irreverencia, coraje y perseverancia se dibujan en rostros que se rehúsan ir a Maiquetía para emprender una nueva vida en otras latitudes. Pertenecen a la estirpe de José Félix Ribas y Simón Bolívar, y aseguran que mantienen vivo ese aquilatado linaje de lucha en conmemoración del 12 de febrero, Día de la Juventud.
El Movimiento Estudiantil encara una nueva acción de protesta con el antecedente trágico de los resultados de las manifestaciones en el 2014, la agudización de problemas como desabastecimiento e inflación y la puesta en marcha de un nuevo mecanismo impulsado por el Ministerio de la Defensa para el control del orden público, la resolución 008610, cuya disposición permite el uso de armas de fuego por parte de los organismos de seguridad según sea la gravedad de la manifestación.
Sin embargo, el mensaje de la juventud señala que mantendrán su lucha pacífica y no claudicarán en sus acciones pese a supuestas intimidaciones del Gobierno. Se centran en dos objetivos: la liberación de los detenidos y el sobreseimiento de sus causas, y justicia para los fallecidos en las protestas.
Asimismo, alejados de cualquier orientación política partidista, planearán una propuesta de cambio en función de la reconciliación nacional y la reestructuración institucional del país por la vía democrática.
Apuestan al futuro a partir de la unión entre las polarizadas tendencias. En Caracas, se efectuarán dos actividades paralelas del Movimiento Estudiantil. La primera de ellas una movilización que partirá desde la Plaza Las Tres Gracias, ubicada en la Ciudad Universitaria, y tendrá como punto de llegada la iglesia San Pedro, donde se realizará una misa en honor a Bassil Da Costa y Roberto Redman, estudiantes fallecidos durante la primera jornada de protesta del 12 de febrero del
2014.
Mientras que un segundo grupo se concentrará en el Aula Magna de la Universidad Central de Venezuela (UCV), donde se llevará a cabo un foro con distinguidas personalidades públicas del país. En ese punto se espera un mensaje de los jóvenes a la Nación.
Mientras que en Barquisimeto también estarán dos frentes de protesta.
El primero se ubicará en la Catedral desde la una de la tarde con una concentración titulada La Venezuela
de Hoy, a la Venezuela que Queremos, donde diversos dirigentes formalizarán su posición mediante pronunciamientos públicos. Se espera que a las 5:00 se celebre una
eucaristía.
El segundo, se movilizará desde la avenida Vargas hasta la intersección de las avenidas Lara y
Leones. A las 3:30 de la tarde y a las 8:30 de la noche, horas en la que fallecieron los jóvenes Da Costa y Redman respectivamente, soltarán globos blancos como símbolo de respeto a sus almas.
Saldos negativos
Según datos de la Fiscalía General de la República, los hechos de protesta iniciados desde
el 12 de febrero y prolongados hasta septiembre registraron 43 muertes, 33 de ellas civiles y 10 funcionarios de seguridad. También, reportó 878 lesionados, 600 de ellos civiles y 278 funcionarios. Un total de 3.351 personas fueron detenidas, 1.436 sobreseídas, 1.402 acusadas, 507 en proceso de investigación y 6 con archivo fiscal.
Actualmente, a nivel nacional, permanecen 41 venezolanos detenidos, 27 de ellos estudiantes universitarios.
Mientras que en Lara, la organización civil Funpaz, maneja la cifra de 400 detenciones,
de las cuales 257 se les impuso medidas cautelares, 14 privativas de libertad y 13 arrestos domiciliarios. Además de 30 heridos por arma de fuego, 15 de ellos en la protesta del 12 de febrero del 2014 en las inmediaciones de la Brigada de Infantería de la Guardia Nacional. En la región solo se contabiliza un fallecido.
«Vencer o morir»
Nuestro sacrificio de salir a la calle y luchar por nuestros derechos tiene como objetivo generar un cambio estructural e institucional en el país, dijo Gaby Arellano, dirigente de la ULA.
Nuestra reflexión para este día se centra en una mayor organización: todos tenemos la responsabilidad
de construir el cambio.
El Gobierno tendrá la respuesta a sus medidas represivas hoy 12 de febrero, cuando en homenaje
a todos los caídos, recordemos el mensaje de José Félix Ribas a la juventud: “Vencer o morir”.
Los jóvenes jamás hemos sido violentos, por el contrario, siempre nos apegamos a un comportamiento pacífico en exigencia justa de nuestros derechos. Asimismo condenaremos las acciones
que se han ejecutado en nuestra contra, con una imputación que es parte de la violación de los derechos humanos y el irrespeto al debido proceso por parte del Estado. No obstante, ante las adversidades, encontraremos oportunidades.
«Movimiento comprometido»
El Movimiento Estudiantil es una organización social por las reivindicaciones de los derechos sociales, señaló Juan Requesens (UCV). Levantamos la bandera de la igualdad, justicia y solidaridad.
Tenemos dos objetivos principales: exigir la liberación de los compañeros y el sobreseimiento
de sus causas, y la exigencia de justicia por nuestros compañeros caídos y torturados. Es una deuda que tiene el Gobierno. Estaremos en las calles recordándole al país los trágicos sucesos que se vivieron hace un año, llevando un mensaje de responsabilidad que tenemos con el país, nuestros ideales y sueños.
Estaremos gritando con coraje y valor que hay un movimiento comprometido por el país, independientemente de la represión del Gobierno, seguiremos en la calle luchando por nuestro futuro.
“El Estado institucionaliza la actitud de ataque”
Nosotros, afirmó Hasler Iglesias (FCU de la UCV), queremos estar desde temprano en algunos
sectores de la ciudad capital, recordando lo que fue ese 12 de febrero que registró un saldo lamentable
de fallecidos y detenidos.
También vamos a reivindicar el Día de la Juventud cambiando nuestra hoja de lucha. Creemos que los jóvenes deben avanzar en la generación de propuestas, en la exigencia de soluciones y en el fomento de la participación ciudadana. Este año tenemos un proceso importante como las elecciones parlamentarias. Es importante ir gestando un movimiento social que se levante ante la grave crisis que estamos viviendo, siempre de manera pacífica. Esa resolución no nos genera miedo, nos da más ganas de luchar para que se restablezcan los derechos humanos, la democracia y la legalidad en Venezuela.
El Estado busca institucionalizar la actitud de ataque de manifestaciones públicas con arma de fuego, quieren resguardarse las espaldas por si llega a ocurrir una violación de los Derechos Humanos.
Buscamos transmitir un mensaje de fe y esperanza a las familias larenses, comentó Álvaro Avendaño (UCLA) pues esta situación ha desmoralizado a todos los venezolanos, hasta el punto de perder la fe. En el acto de la Catedral más que hablar de las propuestas, queremos dar un mensaje
de que se puede rescatar el país mediante una oración conjunta.
Como estudiantes queremos que nuestra nación sea una verdadera estadía y no que estemos
obligados a estar en Maiquetía buscando otras alternativas de vida. Creemos en una Venezuela
de oportunidades. Exigimos la reinstitucionalización de los poderes y revocar los cargos de funcionarios que han lesionado la institucionalidad. Queremos que la Defensoría del Pueblo se pronuncie por esa resolución que vulnera los Derechos Humanos y le advertimos que de haber un herido de bala en las protestas será responsabilidad del ministro de la Defensa y del Presidente.
El Movimiento Estudiantil es una organización social por las reivindicaciones de los derechos
sociales, señaló Juan Requesens (UCV). Levantamos la bandera de la igualdad, justicia y solidaridad.
Tenemos dos objetivos principales: exigir la liberación de los compañeros y el sobreseimiento
de sus causas, y la exigencia de justicia por nuestros compañeros caídos y torturados. Es una deuda que tiene el Gobierno. Estaremos en las calles recordándole al país los trágicos sucesos que se vivieron hace un año, llevando un mensaje de responsabilidad que tenemos con el país, nuestros ideales y sueños. Estaremos gritando con coraje y valor que hay un movimiento comprometido por el país, independientemente de la represión del Gobierno, seguiremos en la calle luchando por nuestro futuro.
Hace un año se ganó confianza en la sociedad y expresamos un descontento que tenía gran parte de los venezolanos. Nosotros, enfatizó Xavier Aldana (UCLA) como jóvenes tenemos la responsabilidad de transmitir que el futuro del país cambiará.
Nuestro mensaje es reconciliación, concertación y solución a los problemas más sensibles del
ciudadano común. Por eso estamos en las calles con manifestaciones pacíficas, organizando
asambleas y debatiendo en los barrios con las comunidades para enviar un mensaje de esperanza.
Actualmente nos encontramos con un Gobierno que busca sembrar terror a través de
la resolución 008610. La rechazamos porque le permite a los organismos utilizar armas para reprimir. Sin embargo las balas no callarán nuestras voces. El país necesita reconciliación, no polarización. Estamos en contra del sectarismo; creemos en la pluralidad, buscando la unión en la diversidad.
«Se puede rescatar el país»
Buscamos transmitir un mensaje de fe y esperanza a las familias larenses, comentó Álvaro Avendaño (UCLA) pues esta situación ha desmoralizado a todos los venezolanos, hasta el punto de perder
la fe. En el acto de la Catedral más que hablar de las propuestas, queremos dar un mensaje de que se puede rescatar el país mediante una oración conjunta.
Como estudiantes queremos que nuestra nación sea una verdadera estadía y no que estemos
obligados a estar en Maiquetía buscando otras alternativas de vida. Creemos en una Venezuela
de oportunidades. Exigimos la reinstitucionalización de los poderes y revocar los cargos de funcionarios que han lesionado la institucionalidad. Queremos que la Defensoría del Pueblo se pronuncie por esa resolución que vulnera los Derechos Humanos y le advertimos que de haber un herido de bala en las protestas será responsabilidad del ministro de la Defensa y del Presidente.
«No nos callarán»
Nosotros vamos a seguir en la calle pacíficamente. Rechazando la resolución 008610 que lesiona
el derecho humano a la vida.
El Estado, señaló Paola Iribarren (UFT), está justificando las acciones represivas de la Guardia Nacional. Sin embargo el ánimo no se amilanará; no nos callarán.
Este 12 vamos a rendir homenaje a nuestros dos jóvenes que murieron hace un año y que hoy
en día representan un estímulo de lucha y libertad. No creemos en una tolda política, creemos en la unión del país. No queremos hacer colas por comprar productos de primera necesidad, estamos cansados de la escasez de medicamentos. Estamos en zozobra por la inseguridad y no vemos oportunidades de crecimiento por la crisis económica.
El pueblo no se debe desmotivar, al contrario, debe sumarse a nuestro ejemplo.
«Buscar la unión en la diversidad»
Hace un año se ganó confianza en la sociedad y expresamos un descontento que tenía gran
parte de los venezolanos. Nosotros, enfatizó Xavier Aldana (UCLA) como jóvenes tenemos la responsabilidad de transmitir que el futuro del país cambiará.
Nuestro mensaje es reconciliación, concertación y solución a
los problemas más sensibles del ciudadano común. Por eso estamos en las calles con manifestaciones pacíficas, organizando asambleas y debatiendo en los barrios con las comunidades
para enviar un mensaje de esperanza.
Actualmente nos encontramos con un Gobierno que busca sembrar terror a través de
la resolución 008610. La rechazamos porque le permite a los organismos utilizar armas para reprimir. Sin embargo las balas no callarán nuestras voces. El país necesita reconciliación, no polarización. Estamos en contra del sectarismo; creemos en la pluralidad, buscando la unión en la diversidad.
