Si la empresa Sistema Hidráulico Yacambú-Quíbor no contrata con urgencia al menos 40 trabajadores para que le hagan mantenimiento al túnel de trasvase, la reanudación plena de la obra, aún con el ingreso de recursos, tardaría al menos diez años.
La advertencia la hizo Martín Páez, del Sindicato de Trabajadores de la Construcción al referirse al riesgo que correrían los mineros al ingresar al túnel por los altos grados de contaminación que presenta en la actualidad y que se incrementan conforme pasan los días por las aguas empozadas y los hongos que provocan.
Puso como ejemplo que en anterior oportunidad, en 1999, al asumir Chávez la presidencia, la obra se paralizó para una reestructuración y en el 2002, cuando se reanudó, para descontaminar siete kilómetros tardaron tres años, ahora, con 24, podría llegarse a los diez.
El año pasado, en los diferentes frentes de trabajo había 800 obreros o mineros y ahora, para descontaminar el túnel serían necesarios, al menos, unos 30, los que laborarían con estrictas normas para no padecer enfermedades provocadas por los hongos. Actualmente no hay ninguno.
Cree que de llegar los recursos se necesitaría abrir tres turnos de trabajo pues demoran una hora de entrada y otra de salida a las profundidades de las montaña.
Además, explicó, si se trabaja con concreto debe ser continuo, no puede paralizarse.
“Queremos hacer ver que este no es un problema político sino una necesidad de que cuando abramos la llave salga el chorrito de agua”, expresó Páez.
El dirigente se refirió también a la sesión del Consejo Legislativo de Lara en la que se aprobó una comisión para ir al sitio de los trabajos y consideró que esa visita no debe estar restringida sólo a algunos diputados sino a todos los que estén interesados, regionales y nacionales.
Igualmente, cree que es una obligación de los parlamentarios, sobre todo los que representan a la región, preocuparse por esa obra que garantizará el suministro de agua para riego y consumo humano.
“Y que los recursos que sean asignados tengan una contraloría, incluyendo a los mineros, que son quienes conocen bien el proyecto.
Kleiver Colmenares representa al Frente de Trabajadores de Yacambú y considera preocupante la situación ante la necesidad de agua en la región.
Dijo que apenas hay un pequeño grupo en el túnel, solamente sacando agua empozada.
“Nosotros como trabajadores estamos dispuestos a colaborar al 100%, poner todo lo que esté a nuestro alcance para que ese proyecto no se vuelva a paralizar”.
Indicó que ellos pueden sentarse con quien sea, pero con empresas que legalmente tengan capacidad técnica, serias, porque a veces han contratado unas que no tienen la calificación; llegan es comprando los equipos con lo que les dan, e incluso cuando se van dejan a los trabajadores guindando, como ocurrió con Villas de Construcción, que no pagó los pasivos a 57 y no dan la cara, y la empresa del Sistema Hidráulico tampoco hace nada.
Pidió más compromiso a los diputados del Consejo Legislativo.