Tras los anuncios del ministro de Finanzas, Rodolfo Marco Torres y del presidente del Banco Central de Venezuela (BCV), Nelson Merentes, se mantienen algunas interrogantes. Sin embargo, los especialistas coinciden en que el éxito de los tipos oficiales de cambio y del nuevo Sistema Marginal de Divisas (Simadi), dependerá de la disciplina fiscal que lleve a cabo el Ejecutivo Nacional.
El doctor en Ciencias Económicas y Administrativas, Aníbal Peña Javitt, explicó que se mantienen tres tipos de cambio en el país con lo que espera la desaparición del mercado paralelo.
En el cambio de 6,30 bolívares por dólar se aplicará para medicinas y alimentos, así como para insumos y materia prima de algunos sectores. “El ministro señaló que se otorgará este beneficio prácticamente a los empresarios que se porten bien y no sabemos cómo definirán esa característica”, acota.
Ese tipo de cambio abarca el 70% de las importaciones del país. El 30% restante se destinará a la banda Sicad, que comprende una fusión entre los tipos de cambios del año 2014 y que comenzará a una tasa de 12 bolívares por dólar.
“Recordemos que el dólar Sicad irá a una supuesta subasta, cuyo costo es determinado por funcionarios del BCV”.
El Simadi, por su parte, operará de acuerdo con la oferta y la demanda, términos que a juicio de Peña Javitt obedecen a un sistema capitalista y son extraños en el seno del modelo socialista que se desarrolla en el país.
“En ese mercado deben existir oferentes y demandantes, de allí que se espera que quienes se llevaron los capitales de Venezuela regresen, al igual que los inversionistas extranjeros, que harán el rol de oferentes, al igual que Pdvsa y el BCV, las personas que envían remesas y ofrecen títulos de valores en dólares”, detalla.
El especialista y profesor titular jubilado de la UCLA, indica que deberá existir una importante oferta de dólares en el Sicad y en el Simadi, a fin de evitar una fluctuación alta del tipo de cambio.
Precisamente, la posibilidad de fluctuación de ambos mercados es lo que permite a los especialistas determinar la existencia de una devaluación implícita en el sistema cambiario anunciado para este 2015.
«Las consecuencias serán serias para los estudiantes en el extranjero y para los viajeros, porque cada vez que cambie el precio del tipo de cambio, por lógica se incrementarán los gastos y la disponibilidad de bolívares en las tarjetas de crédito para este sector”.
“Estas decisiones solo favorecerán los ingresos del Ejecutivo, para poder hacer frente a los gastos públicos en un año electoral. Normalmente, Pdvsa entregaba los dólares al BCV a un costo de 6,30, pero ahora podrá ser oferente en el Simadi a un costo estimado de 130 bolívares por dolar, lo cual incrementará la rentabilidad de la industria que pagará mayores impuestos y el Gobierno va recibir mayores ingresos; además el BCV paga los dólares de Pdvsa a 6,30, pero ahora podrá ofertar en el Simadi y eso le permitirá un gran margen de ganacia, cuyas utilidades (cambiarias) que se registrarán al cierre del año pasarán al Ejecutivo, específicamente al Fondem (Fondo de Estabilización Macroeconómica), que es manejado a discrecionalidad y sin ningún mecanismo de control”. De allí que si el sistema económico venezolano continúa manejándose sin disciplina fiscal.
Expectativa
El equipo de este rotativo se acercó a una casa de cambio en la región, a fin de conocer el nivel de información que se maneja sobre el Sistema Marginal de Divisas (Simadi), que se regirá según la oferta y la demanda, tras la publicación de la Gaceta Oficial.
Una trabajadora de dicha institución, cuyos nombres se reservan, manifestó que aún desconocen detalles sobre cómo se llevará a cabo el mecanismo. Se estima que la próxima semana exista más claridad en ese sentido y de esa forma podrán responder las inquietudes y orientar a los usuarios.
