Cerca de 6 mil personas residentes del Club Hípico Las Trinitarias, están afectadas por la construcción de unos puestos comerciales que se realiza en las adyacencias del Edificio Las Trinitarias, así lo dio a conocer el presidente de su condominio, Ramón Quintero.
Son 11 torres, 12 calles y un conjunto residencial que hacen vida en el Club Hípico Las Trinitarias, se habla de 1.500 familias y alrededor de 6 mil personas en total. Quintero manifiesta que un representante de la Oficina Nacional Antidrogas (ONA), les ofreció desde el mes de noviembre el rescate de la zona, haciendo un parque infantil, un gimnasio a cielo abierto, una caminería, además de un módulo policial, con el que toda la comunidad estuvo a favor, pues los beneficiaba ampliamente.
En esa negociación nunca mencionó que reubicarían los quioscos de comida y venta de artículos. En la actualidad, los colocan en espacios de bloques de 200 metros cuadrados, que estarán al ras de la pared del conjunto residencial Las Trinitarias.
Desde la junta de condominio alegan que los espacios usados pertenecen a la misma residencia y son catalogados como áreas verdes, por lo que se le solicitó una fiscalización por parte de la Alcaldía de Iribarren y se emitió una paralización de la obra, pero hacen caso omiso. El día de ayer se observaba a los obreros trabajando en la construcción.
Quintero manifiesta que agotarán todas las vías legales con la finalidad que le den respuesta, ellos no se oponen a las propuestas que beneficien a la comunidad, pero no quieren que los quioscos sean reubicados, por lo contrario tienen tiempo peleando que sean desalojados, pues su estadía podría propiciar un gran caos vehículos y más inseguridad en la zona.
La otra cara
Por su parte Rafael García, uno de los propietarios de los quioscos, indica que tienen más de 30 años en la zona y son derechos ya adquiridos que no pueden ser revocados de la noche a la mañana. Asegura que son ellos quienes limpian y hacen mantenimiento de la zona, porque los vecinos la tienen abandonada.
Recalca que desde el edificio Las Trinitarias son los únicos que se oponen a la construcción de sus locales, pues cuentan con el apoyo del resto de las residencias y vecinos.
Aquí es guarida de delincuentes y consumo de droga, al hacer los locales evitaríamos que se escondieran estar personas en este espacio, destacó García.