El presidente del Banco Central de Venezuela, Nelson Merentes, negó el miércoles que el gobierno tenga planteado unificar las tres tasas de cambio que operan en el país.
«Las condiciones no están dadas para un solo tipo de cambio. No están dadas desde el punto de vista político», dijo Merentes. «Estamos sumergidos en una guerra donde los actores están actuando fuertemente».
Las autoridades anunciaron la víspera tres tasas de cambio: una 6,30 bolívares por dólar para los sectores de alimentos y salud y la compra de materias primas y bienes necesarios de la canasta básica; otra de 12 bolívares por dólar que se empleará en las subastas de divisas a las que podrán acudir el resto de los sectores económicos; y una tercera tasa, aun no especificada, que operará en el llamado «sistema marginal de divisas».
La divisa estadounidense se cotiza actualmente en el mercado negro a 30 veces más que el tipo de cambio oficial.
Desde el 2013 el gobierno mantiene la tasa de 6,30 bolívares mientras que la paridad de 12 bolívares por dólar surgió el año pasado luego del inicio de las subastas de divisas.
El presidente Nicolás Maduro ha asegurado que la crisis económica que enfrenta el país es producto de una «guerra» de la oposición y los empresarios, mientras analistas aseguran que la desbocada inflación y severo desabastecimiento son consecuencia de los controles de precios y de cambio que están vigentes desde hace 12 años.
Analistas y bancas de inversión cuestionaron la víspera que el gobierno decidiera mantener las dos tasas de cambio, que son consideradas como «extremadamente sobrevaluadas», y plantearon que ante el fuerte déficit fiscal generado por la caída de los precios del crudo el gobierno podría verse obligado en breve tiempo a hacer un ajuste cambiario.
Al ser consultado sobre el «sistema marginal de divisas», Merentes dijo en una entrevista en el canal privado Venevisión que la tasa del nuevo esquema podría ser muy parecida al del mercado negro, lo que consideró que sería un incentivo para acudir al nuevo mecanismo.
Merentes expresó que si los precios del sistema marginal y el mercado negro «son muy parecidos, no tiene sentido irse a un mercado ilegal habiendo un mercado legal».
En el nuevo «sistema marginal de divisas» participarán las personas naturales y empresas públicas y privadas que podrán realizar transacciones en divisas a través de bonos de deuda, transferencias bancarias y operaciones en efectivo.
Las autoridades no precisaron cómo se alimentará el sistema marginal y si habrá un límite para las operaciones de compra de divisas a través de bonos de deuda y transferencias bancarias que se realizarán en las agencias bancarias y los operadores de valores.
En el caso de las casas de cambio se permitirán transacciones en efectivo hasta un máximo de 300 dólares.
El sistema marginal se espera que entre en vigencia en los próximos días luego de la publicación en la Gaceta Oficial de la reforma del convenio cambiario.