Las consecuencias del déficit presupuestario en el sector universitario empiezan a golpear las providencias estudiantiles. La mañana de este lunes, un grupo de jóvenes del Instituto Pedagógico Barquisimeto (UPEL – IPB) se apostaron en la entrada de la institución a fin de manifestar su descontento por las condiciones del servicio de comedor.
Autoridades indican que esperan por la Oficina de Planificación del Sector Universitario (OPSU) a fin de que fije un nuevo costo de la comida y envíe los recursos correspondientes.
Con algunas ollas y pancartas, suspendieron el servicio y exigieron el aumento del plato de comida que actualmente le cuesta a la universidad 60 bolívares. También pidieron por la renuncia del director decano de la institución, por presuntas irregularidades administrativas y falta de diligencia para solventar los problemas más sensibles de la academia.
Jennifer Alvarado, consejera estudiantil y representante de la Comunidad Revolucionaria Estudiantil (CRE – 9), denunció el detrimento en el servicio a raíz del estancamiento del costo de la bandeja, el cual a su criterio debe estar por el orden de los 150 bolívares.
Adicionó, otro conjunto de problemas como las filtraciones en el techo del comedor, colapso de aguas negras en la zona donde hacen la cola de entrada y la inoperatividad del sistema de aire acondicionado.
Comedor para tres meses
Según la asignación presupuestaria de la academia, la providencia estudiantil alcanza para un lapso no menor a 104 días con el precio actual. La misma situación la viven los ochos pedagógicos de la UPEL. La academia espera respuestas por parte de la OPSU, donde reposan solicitudes para la mejora del servicio.
Así lo informó la profesora María Eugenia Rivero, jefe de la Unidad de Desarrollo y Bienestar Estudiantil, quien explicó que la empresa contratista del comedor amenazó con cerrar las puertas el viernes por la inviabilidad de su negocio. Sin embargo, llegaron a un acuerdo con la academia para laborar hasta el 20 de febrero (fin de semestre).
También, condenó las acciones de los colectivos estudiantiles, por dejar sin comedor a una población activa de 1.400 estudiantes. Señaló, que el concejal Jesús Superlano está detrás de las acciones de protesta.
Trabajadores esperan solución
Ante la toma de los departamentos de Dirección y Secretaría por parte de los citados colectivos, Iris Villalonga, presidenta del Sindicato de Trabajadores de la UPEL – IPB, culpó también al edil Superlano como promotor de la crisis institucional que reina en la academia desde el mes de enero. Exigió la solución de estos problemas, por cuanto generan una situación de incertidumbre en la comunidad académica.
