El exalcalde opositor venezolano Enzo Scarano denunció este martes «torturas» sicológicas y maltratos cuando estuvo en prisión, de visita en Estados Unidos, donde dijo que permanecerá unas semanas para recuperarse antes de volver a Venezuela a promover el diálogo.
Scarano descartó pedir asilo y garantizó que volverá «muy pronto» a su país cuando su salud se lo permita, en rueda de prensa en Miami, Florida (sureste), junto a su esposa Rosa Brandonisio, alcalde del municipio San Diego (Carabobo, norte de Venezuela), el mismo que gobernó su esposo antes de ser destituido y condenado a diez meses de prisión.
Los días en la cárcel fueron «muy duros, sí hubo la parte de tortura», dijo Scarano, quien recuperó su libertad el miércoles pasado tras cumplir su condena por no haber evitado en su municipio cuando era alcalde protestas antigubernamentales, que entre febrero y mayo de 2014 dejaron en todo el país 43 muertos y cientos de heridos.
Scarano relató que al llegar a la cárcel militar permaneció incomunicado 3 días, pasaron varios meses antes de que pudiera salir de la celda, le impedían dormir la noche antes de tener una audiencia judicial y algunas madrugadas le lanzaron excrementos dentro de su celda.
Durante una requisa para quitarle algunos aparatos electrónicos, tuvo una confrontación física con los guardias, quienes luego le dieron una golpiza, afirmó.
Scarano asegura que fue un preso político porque «se cometieron todas las aberraciones en el proceso legal» por el cual fue destituido y encarcelado, pero asegura que no culpa al gobierno de Nicolás Maduro sino «a los tribunales», que deberían ser autónomos.
Durante las protestas en Venezuela por la inseguridad y el deterioro económico también fueron detenidos por incitar la violencia el dirigente opositor radical Leopoldo López y otro alcalde, Daniel Ceballos, aún bajo proceso judicial.
El exdirector de la policía de San Diego Salvatore Lucchese, detenido junto a Scarano, fue liberado. Scarano se tratará en Estados Unidos varias dolencias, como una inflamación de la próstata y un quiste en los senos paranasales.
«Vine a Estados Unidos a recuperarme físicamente y de salud, no vine a hacer política», dijo, al señalar que no tiene previstas reuniones con autoridades.
Tan pronto se recupere, volverá a su país a abogar por el diálogo y la reconciliación porque «Venezuela lo necesita», afirmó.
«Pase lo que pase en Venezuela, sea como sea, yo voy a trabajar por dialogar y conquistar la paz»,aseveró.
Cuando se cumple un año del inicio de la ola de protestas del año pasado, que solían culminar en refriegas callejeras, Scarano afirmó que todo venezolano tiene derecho a manifestar su descontento, «pero siempre dentro de la ley».
«Tenemos radicales de lado y lado y con radicalismos no llegamos a ninguna lado», agregó.