“Después de las seis de la tarde se convierte en una zona roja. Es seguro que llegan unos motorizados a robar a todo el que se encuentre en la parada”, narró una mujer que por miedo a represalias no quiso dar su nombre, pero que ha sido víctima del hampa que se vive a diario en la parada de transporte público en la avenida Libertador con calle 51, frente a un conocido centro comercial.
Testimonios como estos se encuentran en cada uno de estos lugares, incluso, frente a esa parada está una de las principales de Transbarca, donde a pesar de que se ha resaltado la seguridad que poseen sus unidades, no ocurre lo mismo en los sitios donde los usuarios esperan para abordarlas.
Hace dos semanas, aproximadamente, una joven que esperaba el autobús que la llevaría hasta su destino sacó el celular inteligente para hacer uso del mismo. En ese instante se le acercó un hombre que poseía un arma de fuego y la amenazó de muerte si no le entregaba el teléfono.
Quienes allí se encontraban se asustaron. “El que pudo se salió, los demás se voltearon como si nada estuviese pasando, con la finalidad que no los robaran a ellos”, nos comentó un hombre.
Situación similar vivió una estudiante que llevaba en brazos su tablet y se la robaron bajo amenazas de muerte.
Transbarca con cámaras
De manera extraoficial se conoció que las unidades de transporte pertenecientes al Transbarca cuentan con un sistema de seguridad de cinco cámaras, las cuales envían sus respectivas señales al Centro de Operaciones (CO), donde verifican la situación que se vive dentro de cada bus, minuto a minuto.
Si algo llegase a suceder fuera de lo normal, ellos podrían observarlo y radiar inmediatamente al conductor, de igual manera dan parte a la central de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) de Lara, para que intercepte la unidad y se resguarde a los usuarios.
