Visión petrolera

-

- Publicidad -

Ya no figuramos entre los diez primeros productores de petróleo del mundo. Somos primeros en reservas probadas, un ranking en el cual hemos ascendido desde el quinto puesto que ocupábamos hace cinco años. Aportamos menos al mercado petrolero mundial, pero tenemos las reservas más cuantiosas del planeta. Estos datos, que se basan en cifras sólidas, hablan de decisiones políticas y estratégicas, y también de manejo gerencial de la industria. Son datos de la edición 2015 del Pocket World in Figures de la revista The Economist.

Comenzando el año se ha acentuado la tendencia a la baja que traían los precios internacionales del crudo a lo largo del segundo semestre de 2014. Esta circunstancia, infortunada para nosotros, nos toma impreparados. Se diría que el resfriado nos pesca sin pañuelo, pero no es un resfriado. Es mucho más.

- Publicidad -

Somos más vulnerables a la caída de los precios, a consecuencia de las acciones y omisiones, decisiones e indecisiones de estos años. No solo de política petrolera, sino de política económica y política fiscal. Dependemos más que nunca del petróleo, por su predominio sin precedentes como fuente de divisas, por el peso relativo adquirido por las importaciones en nuestra cotidianidad, y por su impacto enorme en el gasto fiscal.

En un largo reportaje sobre la materia, el Financial Times del pasado 16 de diciembre, estimaba que el fisco venezolano necesita, al menos, un precio promedio de $ 114.5. Los gobiernos de Irán, Venezuela, Nigeria y Rusia son aquellos a los que más afecta la caída de los precios. Estamos en problemas. No son problemas irresolubles, pero enfrentarlos y superarlos exige una claridad de visión, una comprensión de la realidad, una capacidad de decisión y una voluntad de rectificación que hasta ahora no vemos en el gobierno venezolano.

Se anuncia que se va a anunciar, tímidamente, como pidiendo permiso uno no sabe a quién, una revisión en el insostenible precio de los combustibles. Pero el fiscalismo de esa medida afecta inevitablemente su credibilidad, pues no se habla de correctivos indispensables para hacer más productiva, eficiente y sana a Pdvsa, ni rectificaciones en la política de donaciones, descuentos o trueques con otros países que en condiciones tan desventajosas se ha mantenido por delirios de grandeza. Eso sin llegar, como es necesario que el país exija, a una mirada más ancha y más profunda, para poner orden en las cuentas fiscales, en el gasto público y la emisión de dinero, que están en la base de la inflación.

Como en vez de política petrolera teníamos un discurso, las dificultades nos atrapan repitiéndolo y quejándonos de presuntas “conspiraciones” ante una evolución que no vieron desde los despachos gubernamentales, que más que oficinas son tarimas.

Los precios no bajarán indefinidamente. En los nuevos equilibrios que el mercado encuentre, hay oportunidades para petróleos pesados y extra pesados, pero hoy está Canadá en mejores condiciones de aprovechar que nosotros, porque se ha preparado, aunque la explotación de nuestros crudos de la Faja sería, en principio, más económica y más aceptable en lo ambiental.

Para estar en la cancha hay que tomar decisiones cuanto antes. No hay tiempo que perder. El tiempo es un recurso natural verdaderamente no renovable.

Pulsa aquí para apoyar la libertad de expresión en Venezuela. Tu donación servirá para fortalecer nuestra plataforma digital desde la redacción del Decano de la Prensa Nacional, y así permitir que sigamos adelante comprometidos con la información veraz, como ha sido nuestra bandera desde 1904.

¡Contamos contigo!

Apóyanos aquí

- Publicidad -

Más leido hoy

- Publicidad -

Debes leer

- Publicidad -
- Publicidad -