La abuela de un adolescente de 17 años, a quien asesinaron el jueves, frente a su casa, en la calle 2 de San Lorenzo, al norte de Barquisimeto, estaba muy triste por lo ocurrido y aclaró que a su nieto le iban a robar el celular, por eso le dispararon, además que se trataba de un joven deportista.
Ella dio fe de que el hoy occiso era muy querido en la comunidad, incluso algunos de sus amigos estaban en la morgue del Hospital Central Antonio María Pineda, donde no dejaban de derramar lágrimas por lo acontecido.
Narraron que al mediodía del jueves 5 de febrero el muchacho estaba frente a su casa, momento en el que arribaron dos personas en una moto, ambos con cascos integrales, por lo que no se sabe si se trataban de dos hombres. Uno de ellos descendió y le disparó para después emprender huida.
Uno de los vecinos del sector se percató de lo ocurrido, inmediatamente salió a prestarle auxilio al joven, que estaba tirado afuera de una cancha, en la cual muchas veces jugó futbolito. Uno de los amigos del muchacho lo alzó en peso y lo montó en un carro hasta la emergencia del hospital.
Uno de los hermanos de la víctima lo acompañó y en el camino le oró mientras el menor dio su último aliento. Ya no había nada qué hacer para salvarle la vida.
El hoy occiso era estudiante del segundo año de bachillerato en el Liceo Miguel José Sanz y a veces trabajaba con la tapicería.
