¿Quieres estar seguro del todo con tu Android? ¿Que ningún ladrón pueda hacerse con tus datos, o que ninguna aplicación maliciosa te juegue una mala pasada? Entonces no te pierdas nuestra recopilación de trucos de seguridad.
Cada vez los dispositivos móviles van siendo piezas de mayor valor: tanto como dispositivos en sí mismos, como por la información que llevan consigo sobre nosotros y todo lo que hacemos en la vida real y en Internet. Que te roben tu Android es lo de menos: te están robando un montón de información con el, e incluso pueden intentar robarte esa información si que te des cuenta.
Ya os hemos comentado millones de veces la importancia de cubrirse las espaldas en una red cada vez más espabilada, pero nunca está de más hacer un pequeño recopilatorio sobre seguridad para todos aquellos que se han incorporado a la comunidad hace poco, o quieran recordarlos para asegurarse de que se mantienen a salvo. Y puede que nos dejemos alguno que otro en el tintero, podéis usar los comentarios para proponernos vuestros pequeños trucos de seguridad.
Protege tu Android de ladrones
Bloqueo de pantalla y Smart Lock
El método más clásico y habitual que existe para impedir el acceso a desconocidos es el bloqueo de pantalla: podemos hacer que sea necesario un patrón, un PIN o una contraseña para que nuestro Android se desbloquee. Incluso algunos fabricantes van más allá: LG te deja usar un patrón de toques en la pantalla, e incluso puedes usar tu huella dactilar.
Por otra parte, y dedicado a todos aquellos que tienen el bloqueo desactivado por comodidad, Google ha presentado Smart Lock en Android Lollipop: un método de desbloqueo automático cuando se detecta que estamos en una condición segura. Podéis leer más en el artículo que hicimos hace poco al respecto, contándoos todos los entresijos de la función.
Localización, cifrado y control remoto
A veces lo peor sucede, y terminamos por perder nuestro Android o algún hijo de su santa madre nos lo roba-hurta. En ese caso no vale la pena lamentarnos, y debemos empezar a calcular nuestras opciones de recuperar nuestro Android o de salvar nuestros datos de ojos ajenos.
Una opción que poca gente marca es la de cifrado: un ajuste que hace que la información sea inaccesible a menos que introduzcamos nuestra contraseña. De esa forma podremos mantener nuestros datos a salvo, incluso si un experto informático nos roba el teléfono con la intención de sacar nuestros datos.
Por otra parte, también conviene tener a mano una suite de seguridad que localice y borre a distancia nuestro Android. Existen muchas, pero yo os recomendaría dos de eficacia comprobada: Cerberus y Prey, dos muy buenas opciones que además son versátiles.
Administrador de dispositivos de Google, un aliado inesperado
Aunque otra de las mejores opciones ya viene en cada Android de la mano de los Google Play Services, y es el administrador de dispositivos de Google, un apartado de Google Play que nos permite hacer sonar, bloquear y borrar a distancia nuestro Android. Peca de ser un tanto básico, pero está disponible con un par de toques y es muy sencilla de utilizar, así que no lo subestiméis.
Otro plan B para las emergencias
Pero si tienes un Android que se encuentra entre Android 2.0 y Android 2.3, y no tienes la oportunidad de usar el administrador de dispositivos de Google, entonces Lookout tiene un plan alternativo para vosotros: instalar a distancia desde la web de Google Play y esperar a que empiece a enviarnos correos con la localización, así de sencillo.
Evita las aplicaciones maliciosas
Un antivirus no te mantendrá a salvo
Una creencia muy extendida, gracias en parte a su dominio en sistemas operativos como Windows, es que un antivirus protege nuestro android en todo momento de las posibles amenazas que nos acechan. En el escritorio bastaba con mantener un poco de sentido común, pero en Android la conclusión es aún más clara: los antivirus no sirven para nada. Naaaaaaada.
Lo único que harán, en todo caso, es hacer a tu sistema más lento y suponer un agujero de recursos considerable. Ya se ha demostrado infinidad de veces que no son necesarios en ningún momento, Google afirma que son inútiles, y ya tenemos medidas de seguridad de Google que hacen que no sirvan para nada.
Utiliza canales de aplicaciones contrastados
Vale, se que el todo gratis puede llamarte mucho, pero aparte de ser una bonita forma de joder a los desarrolladores, la aplicación podría venirte con una sorpresa hecha para sacarte datos. Descarga aplicaciones de sitios fiables y contestados (como Google Play, Amazon Appstore y las webs propias de los desarrolladores, entre otros), te ahorrarás más de un susto.
Revisa la reputación de la aplicación y el desarrollador
¿Qué reputación tiene el desarrollador que ha creado la aplicación? ¿Qué reputación tiene la aplicación en sí? ¿Qué dicen los usuarios que ya la han probado en los comentarios? No son cosas que debamos dejar al azar, mucho mejor si lo comprobamos por nosotros mismos antes de descargar.
Lee los permisos de la aplicación dos veces
Este paso es muy importante, y el que más gente se salta a la ligera: ¿a qué va a tener acceso la aplicación que vamos a instalar? Es importante leerlos dos veces, dado que son las condiciones de la aplicación para funcionar, y no debemos instalar una aplicación en el caso de que no estemos seguros de que sean permisos razonables.
Activa las opciones de seguridad de Google
Por último, siempre merece la pena señalar las opciones de seguridad que podemos encontrar en los ajustes de Google, y que ya comentamos en profundidad en su día. No nos vamos a detener mucho en ellas, pero sí que os recomendamos activarlas por si las moscas.