Comerciantes y residentes de la avenida Vargas protestaron la mañana de este lunes cerrando durante más de una hora la avenida Vargas, en sentido sur-norte, para reclamar la solución al problema que vienen confrontando hace tiempo con las aguas servidas que corren libremente.
El grupo de mujeres y hombres, portando pancartas, se ubicó en la intersección de la carrera 21, impidiendo el desplazamiento de los vehículos que iban en ese sentido.
Yolanda Alvarado, una de las afectadas, dijo que hace mucho tiempo colapsaron las tuberías de la antigua red de cloacas afectando a comercios y residencias.
Afirmó que son muchos los casos de niños, adultos y ancianos que han sufrido enfermedades estomacales y respiratorias provocadas por los olores pestilentes que dejan las aguas putrefactas.
A tal extremo ha llegado la negativa situación que algunos de los negocios establecidos en la zona de la Vargas con la 21 tuvieron que cerrar debido a que a causa de los malos olores, los clientes dejaron de asistir.
Además, explicó, en las viviendas las aguas servidas brotan por los inodoros y en los patios, constituyéndose en serios focos de contaminación.
También los niños de un colegio ubicado en la zona se han visto afectados y en ocasiones, como consecuencia de lo intenso de los malos olores, se han tenido que suspender las clases por temor a enfermedades.
Dijo que en varias oportunidades han planteado el problema a autoridades de Hidrolara y hasta ahora no ha sido resuelto con el alegato de no disponer de recursos para cubrir los gastos de la obra a llevar a cabo como es la sutitución de 110 metros de tubería con una nueva de 24 pulgadas.
Ante el cierre de tan importante vía y el congestionamiento automotor que el mismo generó, al lugar se presentó Juan Carlos Durán, coordinador parroquial del progresismo, dependiente de la Gobernación, quien habló con los manifestantes, prometiéndoles que la próxima semana se iniciarían los trabajos necesarios.
Dijo haber hablado con el presidente de Hidrolara, ingeniero Jean Moreno, quien le explicó que la demora en el inicio de la sustitución de la vieja tubería se debe a la necesidad de abrir una licitación, pero le prometió que la próxima semana, sin precisar el día, comenzarán los trabajos.
Ante la promesa de Durán, el grupo de comerciantes y amas de casas se retiraron para que se reanudara el tránsito en sentido sur-norte, pero con la amenaza de protestar nuevamente si la Gobernación o Hidrolara no cumplen con lo prometido para la próxima semana.