Alrededor de 12 instituciones privadas han presentando inconvenientes con la definición del costo de matrícula y mensualidad, a causa de supuestas discrepancias generadas por representantes que manifiestan no estar de acuerdo con los incrementos acordados en asambleas.
Herlinda Hartliep, presidenta de la Asociación Larense de Educación Privada, explicó que cada incremento se basó al formato de estructura de costos enviado desde el ministerio de Educación y en consenso con madres y padres durante asambleas. Según su criterio, las instituciones procedieron con el sistema bajo un estricto orden legal.
“Tuvimos que adaptar los presupuestos a una nueva estructura de costos, tal y como está planteada en la resolución emanada desde el Estado. Se escogieron cinco representantes para que hicieran el estudio económico de la institución y lo discutieran en asambleas”.
Subrayó que “el representante que no esté conforme con los ajustes de matrícula y mensualidad por razones económicas, simplemente debe cambiar hacia un colegio más económico o un plantel del Estado, donde también imparten educación de calidad. Se transcurre por una era democrática y se debe respetar las decisiones de la mayoría”.
Adicionó, que las instituciones privadas cuentan con métodos de flexibilización de pagos para aquellas personas con dificultades económicas.
Asimismo, hizo un llamado a las instituciones adscritas a la asociación, en función de estar ajustadas a derecho y definir aumentos que sean accesibles.