Tras el anuncio de la detención de los dueños de Farmatodo, por hechos de presunta conspiración y contribución con la guerra económica, el alcalde del municipio Iribarren, Alfredo Ramos, manifestó de manera categórica su rechazo.
Expresó que el Gobierno Nacional intenta tapar su incapacidad con la represión al sector productivo y a su vez, responsabilizando al sector privado de la escasez, la especulación y el acaparamiento.
¿Por qué no detienen a los directores de las cadenas de alimentos del Estado?, cuestionó Ramos. Aseguró que en Mercal, Pdval y Bicentenario, diariamente se observan inmensas colas y no hacen nada al respecto.
“Nadie en este país está exento ahora de hacer colas, porque se forman en todas partes y para comprar diferentes productos. Sin embargo, el Gobierno actúa es en contra del sector privado, sin tomar en consideración que en el caso de Farmatodo, 8.000 trabajadores podrían perder sus puestos de trabajo y estaría en riesgo la salud de los venezolanos”.
Destacó que la persecución política hacia los empresarios no solventará la crisis económica que atraviesa el país, por el contrario, profundizará aún más la escasez, el alto costo de la vida y el desempleo.
Recalcó que el Gobierno es el único responsable de esta crítica situación que golpea a los venezolanos, puesto que se ha dedicado a confiscar y expropiar tanto empresas como fincas que eran netamente productivas y que fueron llevadas a la ruina.
Citó el ejemplo de las empresas de Guayana, entre ellas, Sidor, Venelum y Alcasa. De igual forma, Cemex, Lácteos Los Andes y Agroisleña. Ramos indicó que la mayoría disminuyó considerablemente su capacidad productiva, mientras otras, en la actualidad, se encuentran en bancarrota.
Insistió en que la única posibilidad que tiene Venezuela de superar esta crisis económica, es cambiando la política económica y concertando una alianza estratégica entre el sector productivo y el sector público, para lograr reactivar la economía del país.