Óscar Adolfo Castillo Chavier, de 19 años, fue amante de las motos desde su nacimiento, hasta este sábado en la madrugada cuando murió.
El joven, quien residía en Aguada Grande, municipio Urdaneta, iba a bordo de su MD Jaollín, de color rojo por la vía que conduce hacía su residencia, cerca de la panadería El Molino.
Supuestamente iba haciendo “caballito” y no se percató que venía de frente un camión 350, cuyo conductor lo arrolló. El vehículo quedó debajo y el muchacho a unos metros.
Otra persona que pasaba por el lugar lo auxilió y lo llevó hasta el Centro de Diagnóstico Integral (CDI) de la zona, donde, a pesar de la buena atención, no había ambulancias, pues solo cuentan con dos, por lo cual tuvieron que esperar por tres horas, cuando pudieron trasladarlo hasta el Hospital Pastor Oropeza de Barquisimeto, en un trayecto que se prolongó por hora y media.
Al llegar, lo introdujeron al quirófano inmediatamente pero sufrió politraumatismos generalizados y tres fracturas en la pierna derecha: fémur, tibia y pelvis.
Edgar Chaviel, hermano del joven, comentó que después lo metieron a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) pero a las 5:00 a.m., aproximadamente murió.
“Corrimos con la suerte que ese día hubo un operativo especial y tenían unos aparatos en el CDI que le prolongaron la vida”.
Recordó que el tercero de cuatro hermanos, era alegre, bochinchero y con una sonrisa para todo, “se metía con la gente (…) Es la primera vez que en la familia pasamos por una situación como esta”.