Serena Williams ganó el sábado su 19no título de Grand Slam y mantuvo su invicto en seis finales del Abierto de Australia, con otra exhibición de dominio sobre la rusa Maria Sharapova.
Resfriada y afectada por ataques de tos, la estadounidense festejó antes de tiempo en un par de ocasiones, hasta que finalmente se impuso por 6-3, 7-6 (5) en la Arena Rod Laver.
En su tercer punto de partido, Williams soltó la raqueta al pensar que había logrado un ace, pero de inmediato escuchó que la pelota había tocado la red.
«Pensé, `guau, lo hice’, pero luego escuché red. Luego pensé, `íok, Serena!»’, relató. «Estaba decepcionada, porque Maria estaba jugando muy bien. Pensé que iba a tratar de conseguir un winner en ese momento, que iba a jugársela en el punto de partido».
Entonces apostó a su mejor arma, el saque, y consiguió otro ace _su 15to del set y 18vo del partido. Esta vez, después de confirmar que era oficial, saltó de felicidad y empezó la celebración.
«Me siento muy honrada por estar aquí y levantar este 19no trofeo», comentó. «Francamente, jamás pensé que ocurriría tan rápido, pero es una gran sensación».
Con sus 33 años, Williams se convirtió en la mujer de mayor edad que gana en Australia en la era de los abiertos, y quedó sola en el segundo puesto entre las tenistas con más trofeos de majors en la era moderna, sólo detrás de los 22 de Steffi Graf. Casi de inmediato, la estadounidense empezó a pensar en el próximo Grand Slam.
«Me encantaría llegar a 22. O sea, fue difícil llegar a 19», señaló. «Pero primero tengo que llegar a 20, y después tengo que llegar a 21. Será un reto muy difícil».
Williams dominó el primer set, interrumpido durante 13 minutos en el sexto game para que se cerrara el techo por la lluvia. Volvió a la cancha un momento durante el receso, pero regresó a los vestuarios con una tos persistente. Más tarde dijo haber vomitado.
No se notó. Regresó a la pista y asestó un ace para empezar una serie de seis puntos seguidos. Sharapova rompió su servicio cuando la estadounidense sacaba para el set, pero Williams no tardó en recuperarlo por tercera ocasión y se llevó la manga.
La estadounidense ganó los primeros seis puntos del segundo set y parecía encaminada a otra victoria desigual, hasta que Sharapova contraatacó.
La tenista rusa salvó dos puntos de partido, incluso uno en el décimo juego cuando pegó con audacia un derechazo junto a la línea que fue aplaudido por Williams. Conservó el servicio en dos ocasiones para mantenerse en el partido.
Sharapova, segunda cabeza de serie, forzó un tiebreaker y se llevó el primer punto, saltando para devolver un servicio al borde de la línea.
Sin embargo, Williams volvió a arremeter y recurrió a su servicio para abreviar los puntos. Finalmente, Williams no se arredró y aseguró el título que la coloca por delante de Chris Evert y Martina Navratilova, que lograron 18 títulos del Grand Slam.
Cuando era niña no era la más rica, pero tenía una familia rica en apoyo y estar aquí con 19 campeonatos es algo que nunca pensé que ocurriría», dijo Williams. «Entré en las canchas sólo con una pelota y una raqueta y una esperanza, eso era todo lo que tenía».
«Me siento honrada de estar aquí esta noche en mi estadio favorito», dijo.
Williams ha ganado ahora 16 partidos seguidos y tiene una marca personal de 17-2 en duelos contra Sharapova, ganadora de cinco títulos de Grand Slam y que no ha ganado ninguno de los encuentros entre las dos estrellas desde 2004.
De los seis títulos de Williams en Australia _en 2003, 2005, 2007, 2009, 2010 y 2015_ dos los ganó en finales contra Sharapova. La rusa conquistó la corona en Melbourne Park en 2008.
«No la he ganado en mucho tiempo, pero adoro cada vez que salgo a la cancha con ella», dijo Sharapova. «He tenido algunos de los mejores recuerdos de mi carrera en esta cancha y también algunas de mis derrotas más duras, pero así es la vida de una tenista».