Quienes a diario o frecuentemente deben pasar por la calle principal de la urbanización Pablo Rojas Meza, límites con la Ruezga Sur, están cansados de llamar o acudir a Hidrolara o la alcaldía de Iribarren para que se las arreglen.
La importante vía, por donde pasan particulares y unidades del transporte público, fue abierta a mediados del año pasado por una contratista de Hidrolara con el fin de sustituir una defectuosa tubería de aguas servidas.
Los vecinos agradecieron les resolvieran el problema que presentaba el colector y pensaron que una vez terminaran los trabajos se procedería a recuperar la vía, como debe ser.
Sin embargo, transcurridos varios meses desde que la tubería fue enterrada, la calle continúa en lamentables condiciones de transitabilidad al punto de que, incluso, algunos conductores prefieren desviarse a otros sectores para salir de la Rojas Meza o La Ruezga hacia la avenida Libertador o Patarata.
“Como que están esperando se nos agote la paciencia y nos vayamos en grupo y cerremos la avenida para actuar”, manifestó una señora desde el empolvado jardín de su casa.
En realidad se trata de un evidente caso de negligencia o falta de autoridad para obligar a la empresa que corresponda a reponer la capa asfáltica en tan transitada arteria vial para que nuevamente el tránsito automotor vuelva a la normalidad.
Los vecinos hicieron un llamado a quienes dirigen Emica o Hidrolara para que ordenen la reconstrucción de la destrozada calle.