“La primera víctima de la guerra es la verdad.”
Esquilo (525 a.C.).
Esta frase desgarradora de realidades, es atribuida a Esquilo, dramaturgo griego predecesor de Sófocles y Eurípides. Quien es considerado como el primer gran representante de la tragedia griega. Nació en Eleusis, Ática, 525 a C.y fue relanzada por Hiram Warren Johnson el año 1.914, cuando se oponía a que los Estados Unidos participaran en la guerra. Johnson fue gobernador de California y senador de aquella gran nación. Bajo su liderazgo, en su época, organizó a sus seguidores para una agresiva reforma, empujando muchas ideas progresistas a través de la legislatura: creó una comisión de servicios públicos, una comisión para el ferrocarril, una comisión para la conservación ambiental, luchó por el sufragio de las mujeres, por la compensación de los obreros, por las restricciones sobre el trabajo infantil, y por las elecciones primarias directas.
Pudiera aseverarse que la verdad no sólo es la primera víctima de la guerra sino que es la primera víctima de la violencia,cualquiera que sea su forma o manifestación y, es una reacción de la cobardía de quien acude a la mentira, y por qué no decirlo también,de quien acude a la manipulación o al abuso del poder.
Se ha demostrado que un gobierno responsable, con enfoque social, puede ser exitoso; para mediados de 2005, aun sabiendo la caída de su popularidad, el presidente Lula expresó: “No esperen de mí ninguna medida económica populista por el hecho de que tengamos elecciones de aquí a un año… No queremos crear una base sólida para crecer durante un año. Este país… deberá tener un ciclo de crecimiento sustentable de diez o quince años si desea transformarse un día en un país definitivamente desarrollado.” En el programa “Café con el Presidente”, por Radio Nacional; Lula, citando el notable aumento de la exportaciones brasileñas desde que él había asumido la presidencia, aseveró: “Un país con el potencial productivo de Brasil… no puede quedarse sentado en una silla esperando que venga la gente a descubrirlo. O somos osados, y nos ponemos nuestros productos bajo el brazo y salimos a venderlos al mundo, o perderemos esa “guerra” en un mundo globalizado.” (Fuente: Cuentos Chinos- Andrés Oppenheimer – Pág. 218).
Más allá de su preocupación por la grave situación que atraviesa la construcción de la Represa Yacambú y, por ende, por el futuro del agua para los seres vivos de la región, nuestro insigne compañero Félix Travieso, “se ocupó” en elaborar y distribuir unos volantes llamando la atención de los católicos para que oremos a la advocación de la Virgen María, Divina Pastora Bendita, para que interceda en la culminación de la obra abandonada. A tal efecto también debemos agradecer al Padre Jackson, de la parroquia Santa María Reina, de la Urbanización Chucho Briceño, en Cabudare, porque ha colaborado repartiendo volantes y ha hecho mención de la gravedad de esta situacióndurante las misas.