El presidente de la Asamblea Nacional venezolana, Diosdado Cabello, reconoció el miércoles que el capitán de la armada venezolana Leamsy Salazar, quien al parecer se asiló en Estados Unidos para acusarlo de supuestos nexos con el narcotráfico, trabajó con él durante algunos meses, pero advirtió que no fue su jefe de seguridad.
«Primero (Salazar) no fue ningún jefe de seguridad mío. Fue una persona que trabajó durante un tiempo con nosotros», dijo Cabello desde Venezuela en una entrevista con la emisora colombiana Blu Radio y en las primeras declaraciones en las que ahonda sobre el caso Salazar.
Según dijo, el militar trabajó durante algún tiempo en el Palacio de Miraflores con el fallecido presidente Hugo Chávez. «Luego, con la enfermedad del comandante Chávez, yo mismo pedí que se viniera a trabajar conmigo… Mentira que fue mi jefe de seguridad…».
En concepto de Cabello, el diario ABC de Madrid, que reveló la noticia del aparente asilo de Salazar en Estados Unidos, «quiere que el mundo lea que era alguien con más cercanía de la que existe. Mentira, mentira».
Según el diario español, el testimonio de Salazar sería clave en una investigación que lleva a cabo la Fiscalía Federal del Distrito Sur de Nueva York en contra de Cabello y altos mandos castrenses venezolanos por aparente vinculación con el narcotráfico.
En la entrevista, el político venezolano insistió en que la sindicación en su contra hace parte de las infamias y calumnias a las que están sometidos los partidarios de la revolución venezolana, pero «nuestra conciencia está totalmente tranquila».
Para Cabello, el de los problemas no es él sino Salazar porque, en su concepto, tendrá que demostrar las acusaciones que en su contra estaría haciendo en Estados Unidos.