Los gobernantes de América Latina y el Caribe inician este miércoles en Costa Rica una cumbre donde impulsarán acciones contra la pobreza y animarán al presidente Barack Obama a acelerar el fin del embargo en la normalización de relaciones con Cuba.
La III Cumbre de la Comunidad de Estados de América Latina y del Caribe (CELAC) abrirá a las 09H00 locales (15H00 GMT) en el centro ferial «Pedregal», 15 km al oeste de San José, con la presencia de mandatarios o delegados de los 33 países del bloque, entre los que destaca el gobernante cubano, Raúl Castro.
Castro, de 83 años, fue el primero en llegar el martes a Costa Rica para acudir al primer encuentro con sus colegas latinoamericanos desde el histórico y sorpresivo anuncio del 17 de diciembre sobre la reconciliación entre Cuba y Estados Unidos, luego de medio siglo de hostilidades.
«El acompañamiento que hizo América Latina suma factores que alientan el proceso de acercamiento», comentó a la AFP el gobernante de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, quien entregará el jueves la presidencia de la CELAC a su par de Ecuador, Rafael Correa.
Espaldarazos para Obama y Castro
Durante la Cumbre, Castro podría informar sobre los resultados de la reunión que tuvieron hace una semana en La Habana altos funcionarios cubanos y estadounidenses para ir hacia el restablecimiento de relaciones, rotas en 1961, dijo a la AFP el canciller costarricense, Manuel González.
Una de las 25 declaraciones especiales que se emitirán en Costa Rica condenará el embargo que mantiene Estados Unidos contra Cuba desde 1962, como lo hicieron las tres cumbres anteriores, desde que fue creado el bloque a instancias del hoy fallecido presidente venezolano Hugo Chávez, sin incluir a Estados Unidos ni a Canadá.
«Hay un elemento nuevo, los países de la CELAC hacen un llamado (…) al presidente Obama para que continúe las medidas administrativas que está impulsando para una pronta normalización de relaciones con Cuba», adelantó el vicecanciller costarricense, Alejandro Solano.
Hace una semana, Obama pidió al Congreso trabajar por el levantamiento del embargo. Es el «paso fundamental que falta», dijo el canciller ecuatoriano Ricardo Patiño, al abogar porque ese objetivo esté cumplido cuando se celebre la Cumbre de las Américas, en abril en Panamá.
«Cuba fue a Costa Rica con los laureles de la victoria, a agradecer el espaldarazo regional que jugó un papel muy importante en su inclusión en la Cumbre de las Américas, pero a recordar también que el embargo sigue en pie», comentó a la AFP el analista cubano Arturo López-Levy, del Centro de Asuntos Globales de la Universidad de Nueva York.
Más cerca de China
Pero como eje central de su reunión, los mandatarios debatirán el combate a la pobreza, en momentos en que el bajo crecimiento económico en América Latina, que la CEPAL proyectó en un 2,2% este año, amenaza los avances de los últimos 12 años en los que la ésta bajó de 48% a 28% de los 600 millones de habitantes de la región.
«El crecimiento económico tiene mucho que ver con la posibilidad de los países de invertir en programas que reduzcan la pobreza, y América Latina pasa por una fase de contracción económica, pero el proceso hay que mirarlo en el mediano y largo plazo», comentó Solís a la AFP.
Una vía para alcanzar la meta, según Patiño, es acercarse a países como China, que registra tasas elevadas de crecimiento económico y disputa a Estados Unidos su influencia en América Latina.
Bajo la presidencia de Costa Rica -único país centroamericano que tiene relaciones con China-, la CELAC se acercó a la Unión Europea pero sobre todo al gigante asiático, que en un foro en Pekín a inicios de enero prometió invertir 250.000 millones de dólares en los próximos 10 años en América Latina y el Caribe.
El apoyo chino ha sido principalmente en préstamos en condiciones favorables y uno de los grandes beneficiados es Venezuela, angustiada por el desplome en los precios del petróleo, la escasez y una inflación de 64%.
La situación de Venezuela podría también ser abordada en la Cumbre. Su presidente, Nicolás Maduro, anunció que asistiría pese a que -aseguró el martes en Caracas- «hay un grupo de terroristas» que llegaron a Costa Rica para amenazarlo, algo de lo que las autoridades locales dijeron no tener pruebas.
De los 33 gobernantes del bloque sólo estarán ausentes los de Argentina, México, Paraguay y Perú.