“Tenemos dos semanas haciendo cola con la esperanza de comprar una neverita o un televisor regulado, pero se están burlando de nosotros para favorecer a otros, al parecer comerciantes”.
De esa manera se expresó una de las mujeres que este lunes se mantenía en la cola que desde el paseo Juan Guillermo Iribarren, se extendía hasta la Flor de Venezuela.
Prefirió no dar su nombre alegando que si lo hacía, la incluían en la lista de letras de quienes no tendrían posibilidades de comprar electrodomésticos en Daka bajo control oficial.
A sus declaraciones se agregaron las de otras compañeras quienes, igualmente, prefirieron mantenerse en el anonimato.
Explicaron que estaban desde la noche anterior, cuando hicieron una lista de 400 personas que amanecieron en el lugar a la espera del momento en que en la Flor les entregarían el ticket con el que adquirirían los electrodomésticos en la cercana tienda.
“Anoche éramos 400 y ahora sólo aparecemos 240 personas, lo que nos obliga a pensar que algo extraño está ocurriendo porque de aquí no se ha ido nadie”, dijo una.
“Aquí lo que pasa es que allá adentro tienen otra lista con personas de ellos, árabes, a quienes les venden neveras, lavadoras, televisores, que después ellos las revenden a precios muy mayores”, afirmó otra de las mujeres.
Todas coincidieron en responsabilizar a los uniformados de la Guardia Nacional por las irregularidades que se presentan en La Flor de Venezuela con la entrega de los tickets para la adquisición de electrodomésticos.
“A ellos, a los árabes, les venden los artículos grandes para que los revendan y cuando nosotros entramos a la tienda lo único que encontramos son sólo licuadoras, secadores o planchas”, expresó un hombre casi al final de la cola.