La selección de Venezuela sub20 se despidió de la posibilidad de avanzar a la fase final del Suramericano sub20 y pelear por uno de los cuatro cupos al mundial de Nueva Zelanda, después de caer por 1-0 ante su similar de Colombia, en el estadio Domingo Burgueño de Maldonado, al disputarse la cuarta y penúltima jornada del grupo B.
Como en los dos partidos previos, la oncena nacional ofreció resistencia en el primer tiempo, pero se vino abajo en la etapa de complemento. El gol de la derrota y la eliminación lo encajó al minuto 60, luego de una gran acción individual de Jeison Lucumí. Ese tanto fue demasiado peso para un elenco criollo que sigue sin mostrar brillo en ataque, más allá de los destellos del larense Yanowsky Reyes, y no consigue todavía su primer gol, después de jugar tres partidos.
La Vinotinto juvenil venía al certamen con las esperanzas por el cielo tras asistir con la base de la selección que hace dos años alcanzó el boleto al mundial juvenil, pero no ha sido ni la sombra de aquel grupo y termina con un enorme fracaso, apartado de cualquier posibilidad sin que se jugase todavía la jornada final de la etapa de grupos. El equipo vinotinto está en la última casilla del grupo B, sin puntos alcanzados y lejos de los puestos cimeros.
El compromiso tuvo una pizca de polémica sobre el final, cuando el árbitro ecuatoriano Roddy Zambrano se negó a sentenciar como falta la caída de un atacante criollo dentro del área, lo que desencadenó en la expulsión de Reyes por reclamar de manera airada al principal.
Aunque se jugaba mucho en este juego, el director técnico nacional (Echenausi) prefirió no hacer cambios en su formación abridora y dejó una vez más en el banco de suplentes al mediocampista Adalberto Peñaranda, jugador desequilibrante que podría caer bien dentro de la situación de necesidad, porque es ofensivo y tiene muchos argumentos en sus pies para generar peligro.
Venezuela pasó todo el primer tiempo metida en su arco. Colombia le quitó el balón, con una presión alta, y la tuvo encerrada. Eran llegadas colombianas, una y otra vez, sin que terminaran en el grito de gol. Concluía sin goles el primer tiempo, pero estaba claro que los colombianos habían hecho mejor las cosas y merecían estar arriba.
La Vinotinto juvenil tuvo un ligero despertar en el inicio del complemento, pero sus bríos fueron frenados con el gol de Lucumí al 60, después de lanzarse por derecha, entrar al área, meter un enganche y soltar un potente disparo que fusiló a Velásquez. Fue un golpe muy duro para los venezolanos, que sobre el final intentaron al menos lograr el empate, pero la jugada en que cayó un criollo en el área no fue sentenciada como penal, amén de un cabezazo a dos minutos del cierre que contuvo el portero cafetero.
Fuera de las opciones de clasificación, a la tropa venezolana sólo le queda cerrar su participación con su duelo frente al anfitrión Uruguay, al que enfrentará el viernes a las 7 y 40, con la tarea de buscar una victoria para al menos salvar el honor, sin contar con el larense Reyes, su mejor hombre en el certamen.