La Empresa Hidrológica del Estado Lara (Hidrolara) logró establecer un acuerdo con el gremio de cisterneros, cooperativas y asociaciones civiles que surten del vital líquido a importantes poblaciones de las parroquias Juan de Villegas, Aguedo Felipe Alvarado y Cují- Tamaca, que permitirá el levantamiento de la huelga iniciada a finales de 2014.
Jean Moreno, presidente encargado de Hidrolara, anunció en rueda de prensa que la concertación se logró el lunes en la noche y fue posible tras ofrecer un ajuste de 90%, fraccionado, sobre el costo de los viajes de los camiones cisternas.
“En principio, los representantes del sector pidieron ajuste de 165% de lo que cancela la Hidrológica y que se traduce en subsidio para las comunidades beneficiadas, cuyos miembros no deben cancelar ni un bolívar por recibir agua. Nosotros ofrecimos una primera propuesta de ajuste de un 50% que fue rechazado, por lo cual instalamos mesas de trabajo para buscar algunos acuerdos”.
El incremento acordado fue fraccionado en tres partes: 80% a partir de enero 2015; 5% para el mes de abril y otro 5% desde julio, para alcanzar la cifra definitiva de 90%. La medida, según Moreno, tendrá un impacto negativo en el presupuesto de Hidrolara.
“El presupuesto 2015 para el pago de los camiones cisternas era de 82 millones de bolívares fuertes, pero con el acuerdo ese monto sube a 161 millones de bolívares”, explicó el ingeniero, al tiempo que aclaró que la empresa que preside se mantiene gracias a los ingresos por la vía de la recaudación propia y por los recursos que asigna la Gobernación de Lara.
“El servicio de los camiones cisternas forma parte de un subsidio que brinda el gobierno regional junto con Hidrolara para las comunidades. Este año tendremos un déficit de 80 millones en el presupuesto, que será compensado con apoyo de la Gobernación porque nuestra prioridad son las comunidades”.
En la rueda de prensa realizada en la sede de Hidrolara, en el sector Caja de Agua, estaban presentes representantes de las comunidades de Bobare, parroquia Aguedo Felipe Alvarado, y sus caseríos adyacentes, quienes recibieron la noticia de que este año se concretará la perforación de un pozo en ese sector, con el fin de que sus habitantes comiencen a recibir agua por tuberías.
“Es una necesidad que al principio era un sueño de esta gestión, pero ahora cuenta con recursos asignados. En Bobare consume el 25% de los camiones cisternas que se movilizan a diario y al lograr la perforación del pozo podremos ahorrarnos un 20% de los recursos para 2016”, puntualizó Moreno.
