El Fondo Monetario Internacional ajustó el miércoles drásticamente su proyección de crecimiento de la economía venezolana al pronosticar una contracción de 7% para 2015.
El FMI había dicho en octubre que la contracción de la economía venezolana para este año se ubicaría en 1%.
Al revisar su proyección de crecimiento para el año en curso, el FMI dijo que la economía de América Latina y el Caribe crecerá 1,3% en 2015, aproximadamente la misma baja tasa que el año anterior.
El FMI calcula que cada disminución de 10 dólares en el precio del petróleo acarrea un deterioro de la balanza comercial de Venezuela del orden de 3,5% de su Producto Interno Bruto.
Alejandro Werner, economista jefe del FMI para América Latina, rehusó pronunciarse directamente sobre los riesgos de impago que representa para Venezuela una contracción de tal magnitud.
«Las decisiones de política sobre qué rubros del gasto se reducen es un tema para mí difícil de pronosticar. Un endurecimiento de la restricción externa tan severo presenta alternativas muy difíciles para los hacedores de política económica», dijo Werner en conferencia de prensa.
Werner señaló que Venezuela no ha solicitado asesoría alguna al FMI.
El funcionario pronosticó, sin embargo, que el consumo en ese país «tendrá una contracción importante y la escasez (de productos) se incrementará por encima de los niveles actuales».
«Una situación donde la economía se contrae al 4% en 2014 y que la contracción continúe y se intensifique en 2015, representa una situación muy extrema desde el punto de vista económico, con consecuencias sociales importantes», indicó.
Werner agregó que la caída del precio del petróleo también afectará en menor medida las perspectivas de crecimiento de Bolivia, Colombia y Ecuador, cuyas finanzas lucen suficientemente sólidas como para hacer frente al impacto.
Werner advirtió que algunos de los países beneficiarios de Petrocaribe podrían enfrentar dificultades si Caracas suspende el suministro de crudo subsidiado, pero señaló que el riesgo queda mitigado por la abrupta caída del precio petrolero.
Argentina es el único otro país del continente donde el FMI pronostica contracción este año, de 1,3%, debido a «importantes desequilibrios macroeconómicos».
Brasil crecerá apenas 0,3%, mientras que México lo hará a un ritmo de 3,2% y Estados Unidos de 3,6%.