La conflictividad interna por intereses políticos circula en los pasillos del Instituto Pedagógico Barquisimeto (UPEL – IPB), donde la sanción administrativa de seis miembros del consejo directivo de la academia por parte del Consejo Universitario, por la presunta violación de la Normativa del Reglamento de Evaluación Estudiantil, ha detonado en la polarización de criterios entre el respeto a la institucionalidad y la defensa a la integridad académica del estudiantado.
Es de recordar que el pasado lunes 12, fecha en que iniciaron las clases, se generó una protesta en la institución protagonizada por los profesionales amonestados, quienes por conceder la nota mínima aprobatoria a un bachiller que supuestamente había aplazado la asignatura de Fase de Integración Laboral recibieron un castigo administrativo. Algunos estudiantes pertenecientes a los colectivos de la institución se unieron al descontento.
Dichas acciones ejecutadas por los sancionados, son repudiadas por algunos gremios de la universidad, pues consideran que juegan en contra de la estabilidad del desarrollo de las clases y la institucionalidad, así como también van en contra de la autonomía el ejercicio docente.
La licencianda Iris Villalonga, presidenta del Sindicato de Trabajadores (Sintraupel), aseguró que en sus 34 años de servicio nunca ha visto que un Consejo Directivo se asocie con los estudiantes para generar desestabilización en la academia por supuestos criterios políticos.
La misma percepción la comparte Blanca de Arrieta, coordinadora gremial de la Asociación de Profesores (Aproupel), quien asegura que las autoridad directiva está irrespetando la autonomía del docente, por conceder el beneficio aprobatorio a un bachiller que supuestamente no reunía con los elementos necesarios para superar el curso.
Defensa del estudiante
Por otra parte, Regina Tavares, subdirectora de docencia y miembro del Consejo Directivo, alegó que actuaron a favor del bachiller porque el profesor había violentado el reglamento de evaluación al no tener la documentación ni registro necesario. Incluso, añade que se les sanciona por un hecho que nunca ocurrió, porque la academia mediante un comunicado de prensa consideró la nota aprobatoria al estudiante.
Reprochó, que dichas amonestaciones puedan generar su inhabilitación al momento de optar por un cargo político dentro de la universidad.
En tanto, Darwin López, miembro del colectivo Simón Bolívar, adicionó que criterios políticos están dentro de este problema, ya que el bachiller perjudicado fue miembro de estos grupos estudiantiles, quien también al parecer tenía problemas personales con el profesor.