Dexy Querales, hermana de la desaparecida dirigente del Partido Socialista Unido de Venezuela, Mari Querales, desmintió que durante su velorio se hayan presentado hechos irregulares como los publicados en este rotativo el pasado 14 de enero.
“El pasado miércoles 14 de enero, dolorosamente leímos en este medio sobre un asalto en el velorio de mi hermana. Esa situación no sucedió acá. Seguramente ocurrió en los alrededores, porque son hechos que diariamente se presentan en todas las comunidades de Palavecino. Es algo habitual”, aseguró subrayando que tampoco fue en la vivienda de la difunta, ubicada en Tarabana 3, ni en la vereda, “porque en ningún momento vimos tal movimiento ni escuchamos de un atraco”.
Las personas que declararon a EL IMPULSO sobre el asalto, apuntaron que el suceso se desarrolló en el velorio y que la denuncia la plasmaron en el Comando de la Guardia Nacional, organismo que no actuó.
“Es evidente que esa información la ofrecieron quién sabe con qué intención, pero la verdad fue la comentada y desconocemos, hasta ahora, que se haya producido en otro espacio”, dijo el familiar.
Era una ferviente luchadora
Morela Prado, miembro activo del Psuv-Palavecino, expresó que Mari Querales destacó por ser una luchadora social preocupada por las comunidades, especialmente en donde residía.
Perteneció de forma activa a la Sala de Batalla de Cabudare, en donde siempre demostró su inquietud por el trabajo social y la reivindicación de los más necesitados.
Amado Rivero refirió que Querales luchó por la instalación del Comando de la Guardia Nacional en el sector Colinas del Sur, aledaño a Tarabana.
Asimismo, fue partícipe de la construcción del Mega Pdval del mismo sector.
Querales fue defensora ferviente de las buenas acciones, y estaba convencida del desarrollo de las comunidades tras el trabajo en equipo.
Pese a su aguda enfermedad, no se apartó de su diario proceder hasta que la alcanzó la muerte.
A sus exequias acudieron más de doscientas personas, en demostración de amistad, cariño y gratitud para tributar un último adiós.