Los Caribes de Anzoátegui sufrieron una derrota por 5-4 ante los Tigres de Aragua –su cuarta del round robin- pero igual festejaron en el estadio José Pérez Colmenares de Maracay, después de amarrar el boleto a la gran final del béisbol profesional venezolano, gracias a la victoria de Navegantes del Magallanes frente a las Águilas del Zulia.
Corría el quinto inning cuando llegó la noticia al parque maracayero del triunfo de Magallanes, lo que clasificó a los orientales y eliminó a los aragüeños, además de los zulianos y guaireños.
Tanto Anzoátegui como Magallanes -que reeditan la final de la campaña anterior- exhiben marca de 9 y 4, registro que ya no pueden alcanzar los otros tres elencos inmersos en la fase semifinal, con tres partidos por disputar para cada uno. De todos modos, debe completarse la etapa del todos contra todos, que finaliza el jueves, para definir el sitio de comienzo de la instancia decisiva, beneficio que tendrá el equipo que sea primero en esta fase.
La final está programada para iniciar el venidero sábado, de acuerdo con el calendario que maneja la directiva de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP).
En el duelo contra los aragüeños, la tribu conectó más indiscutibles que el rival, pero no carburó como suele hacerlo cuando dispuso de corredores en posición anotadora, caso contrario de los rayados, que, guiados por Alex Romero, marcaron cinco carreras con ocho imparables. Romero empujó dos carreras con jonrón solitario y tubey.
Anzoátegui tomó la delantera en el primer episodio ante Yoanner Negrín. Un hit de Félix Pérez empujó desde la intermedia a Ehire Adrianza.
La respuesta aragüeña no se hizo esperar, con dos anotaciones para ponerse a ganar el encuentro. Una rayita la empujó el encendido Josmil Pinto y otra José “Goyito” Martínez.
La tropa oriental empató en el cuarto con un elevado de sacrificio de Adrianza, pero Aragua retomó la ventaja en el quinto con bambinazo de Romero (3-2). Dos más anotó la novena felina en el séptimo, tras triple impulsor de Rayder Ascanio y doble productor de una carrera de Romero, en lo que significó el inning definitivo del cotejo, por más que Anzoátegui redujo la brecha con dos en el octavo.