Durante una audiencia en Filipinas el papa Francisco se conmovió al abrazar a una niña abandonada que le preguntó envuelta en lágrimas por qué Dios permite que las niñas caigan en las redes de la prostitución.
«Hay muchos niños rechazados por sus padres, hay muchos que se convierten en víctimas y les pasan muchas cosas horribles, como la droga o la prostitución. ¿Por qué Dios permite que pasen estas cosas, aunque no sea culpa de los niños? Y, ¿por qué hay tan pocas personas que nos ayuden?», le preguntó Gljzelle Palomar, de 12 años, al papa.
Emocionado, el Sumo Pontífice comentó que ella era la única que había hecho una pregunta «para la cual no hay una respuesta», no pudiendo siquiera expresarlo en palabras «sino en lágrimas», dijo Francisco, que pidió compasión por los marginados.
Al mismo tiempo, el papa instó a los hombres a no ser machistas y a escuchar a las mujeres, ya que -dijo- tienen «mucho que decirnos». «A veces somos demasiado machistas y no dejamos lugar a la mujer, pero la mujer es capaz de ver las cosas con ojos diferentes a los de los hombres», expresó el Sumo Pontífice ante decenas de miles de jóvenes en la Universidad Santo Tomas de Manila.
Francisco lamentó la «demasiado poca» presencia de mujeres en la ceremonia y aseguró que «las mujeres tienen mucho que decirnos en la sociedad de hoy». A su juicio, «la mujer es capaz de hacer preguntas que los hombres no logran entender».