Calma a los consumidores y voluntad de cambio al Gobierno nacional, solicita el Consejo Nacional del Comercio y los Servicios, al considerar que dispone de alternativas para tomar las decisiones que se requieren, con el fin de cambiar el rumbo actual de la economía.
Aseguran los comerciantes, que las tiene a su alcance y sólo debe apelar a una sincera voluntad política, capaz de convertir todos los diagnósticos disponibles en el punto de partida para que Venezuela supere la situación recesiva de su economía.
El sector comercial pide a los consumidores, mucha paciencia en los establecimientos comerciales y con el personal de dichos centros de venta. Comprende perfectamente a los padres y madres de familia en su incomodidad, porque desde finales del 2013 han venido haciendo cada vez más colas para poder acceder a los bienes de consumo que necesitan en sus hogares.
Consecomercio considera que las autoridades no pueden continuar posponiendo las decisiones que exige la economía para reencontrarse con alternativas ciertas, para generar los bienes y servicios que demanda la población. Desde luego, “producir e importar no son actos mágicos, espontáneos. Pero hay que construir soluciones serias, inmediatas y permanentes, de largo plazo”.
Continuar por el camino económico que ha transitado el país durante los últimos años, equivale a insistir en el agravamiento de lo que estamos viviendo, y lo cual puede resumirse en que la solución no está en el estímulo a la demanda, sino en la dinamización urgente de la producción, de la oferta, aseguran.
“Venezuela sí puede cambiar su rumbo económico y revertir la difícil y compleja situación que estamos viviendo. Pero hay que erradicar el esquema ideológico de los controles, detener el crecimiento burocrático del Estado, crear condiciones para que la empresa privada nacional e internacional confíe nuevamente en las opciones económicas del país”, señala Consecomercio.