Un solo sujeto con una pistola en la mano fue lo que vieron los vecinos de la manzana W, de la calle 6 de El Trigal II, en Santa Rosalía, al oeste de la ciudad y a un lado de él, el cuerpo sin vida de César Enrique Ramírez Barradas, de 22 años.
Así como lo vieron así desapareció. Lo cierto es que a la víctima le colocaron la pistola en su pómulo derecho y le dispararon, dejándole un tatuaje, que fue creado por el residuo de pólvora. Tenía otro disparo en el temporal derecho, uno en el pecho y se le observaron heridas producidas por el paso de proyectiles en su rostro.
El cuerpo de la víctima fatal estaba tendido boca abajo, su mano izquierda quedó debajo de su cuerpo y la mano derecha agarraba la acera.
Salió a la bodega
Fueron unos vecinos quienes corrieron hasta el sector Los Cardones, de Villa Torre, y avisaron a Franyelis Sánchez que su pareja estaba tirada en la calle y le habían dado unos tiros. El hecho ocurrió aproximadamente a las 10:30 de la mañana de ayer.
La joven comenta que ella corrió para ver qué pasaba y al llegar lo encontró tirado y sin vida. Aunque preguntó qué pasó, nadie le dio respuestas. Los vecinos aseguraron no haber visto nada de lo sucedido.
La joven avisó a los hermanos de la víctima lo ocurrido y de inmediato llegaron al lugar. El fallecido no fue despojado de sus pertenencias; fueron sus propios seres queridos quienes le quitaron los zapatos, celular y cartera para evitar que otros lo hicieran.
Sánchez comenta que a las diez de la mañana, Ramírez Barradas le había dicho que iba a salir a la bodega a comprar algo para el almuerzo, a unas cuadras.
La víctima tenía ocho años trabajando como colector, actualmente lo hacía en la Ruta 16, por lo general laboraba todos los días, pero ayer no lo hizo porque su jefe tenía una reunión. Siempre salía a las cuatro de la madrugada y retornaba a las siete de la noche. Hasta donde ella sabe no tenía problemas con nadie.
Era padre de tres niños, pero solo una de ellas fue reconocida y Franyelis Sánchez tiene sospecha de estar en estado. Apenas tenía dos meses viviendo con el joven asesinado.
En el lugar estaban presentes hermanos y más familiares de la víctima fatal, pero nadie decía nada de lo sucedido.
Investigan el caso
Funcionarios del Eje de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc) acudieron al lugar del suceso iniciando las averiguaciones del caso. Por la forma como se dieron los hechos, el principal móvil es la venganza.
Los sabuesos colectaron cuatro conchas de 9 milímetros, hicieron el levantamiento planimétrico del sitio del suceso y posteriormente del cadáver.
Apenas comienzan con las averiguaciones del caso, pero ya hicieron algunas citaciones, para entrevistar algunos testigos y averiguar quiénes serían los responsables de este homicidio cometido al oeste de Barquisimeto.
En Carorita
Eduardo José Álvarez Goyo de 22 años, recibió varios disparos por descarga de escopeta, mientras se encontraba en el sector Carorita.
El hecho se registró a las 02:00 de la tarde, de ayer.
El infortunado fue trasladado a la Emergencia del Hospital Central Antonio María Pineda, donde recibió las primeras atenciones. Una ambulancia del ambulatorio de Barrio Unión estuvo a cargo del traslado.