El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, sostuvo un encuentro este jueves con su homólogo ruso, Vladimir Putin, para analizar la situación actual del mercado internacional de hidrocarburos y evaluar acciones conjuntas que permitan hacer frente a la baja que experimentan los precios del petróleo.
«El Presidente Nicolás Maduro y Vladimir Putin analizaron estabilidad de recursos naturales de ambas naciones», informó el equipo de Prensa Presidencial en la cuenta de Twitter, @PresidencialVen.
Durante el encuentro que tuvo lugar en Novo Ogariovo, residencia campestre del presidente ruso, ambos mandatarios también evaluaron el avance y realización de proyectos energéticos bilaterales.
Al inicio de la reunión, el presidente Putin ratificó que Venezuela es uno de los socios más importante para Rusia.
Por su parte, el Mandatario venezolano recordó que la última vez que se reunió con Putin fue en julio de 2014 durante la cumbre que tuvo lugar en Brasil entre los países que conforman el bloque Brics (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) y la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
«Esta vez hemos venido a discutir temas relacionados con nuestras relaciones bilaterales, así como cuestiones relacionadas con el tema de la estabilización de nuestros recursos naturales», dijo.
Como parte de una gira internacional, el presidente Maduro visitó Irán, Arabia Saudita, Qatar y Argelia, con el objetivo de promover el diálogo entre las naciones productoras de crudo para alcanzar consensos que permitan estabilizar el mercado, frente a la política aplicada por Estados Unidos de aumentar desmesuradamente la extracción de petróleo de esquisto para inundar el mercado, que también ha sufrido la merma de la demanda energética de las naciones europeas afectadas por la crisis económica.
El esquisto es un tipo de crudo no convencional que exige la implementación de un agresivo proceso conocido como «fracking» para fracturar las rocas y lograr la extracción de crudo y gas, ocasionando un nocivo impacto ambiental.
Desde junio de 2014, la cotización internacional del barril de petróleo ha bajado 40%, como consecuencia de la estrategia estadounidense que pretende ocasionar la caída de los precios, y a la vez, afectar las economías de los países exportadores de hidrocarburos.