“Sean callejeros de la fe”. Así fue el llamado del Papa Francisco ante más 3.700.000 jóvenes que asistieron a la Jornada Mundial de la Juventud, celebrada en la ciudad de Río de Janeiro durante el mes de julio del año 2013. Esta frase cobró protagonismo en los grupos parroquiales juveniles que asistieron a la visita 159 de la Divina Pastora, quienes adoptaron su espíritu misionero para evangelizar a los más necesitados de la gracia de Cristo.
En Venezuela transcurre el Año Jubilar de la Juventud, decretado por la Iglesia Católica el 14 de enero del 2014 (durante la visita 158 de la Sagrada Imagen) en coincidencia con los 200 años de la Batalla de la Victoria y cuya celebración litúrgica se extenderá hasta el 12 de febrero, Día de la Juventud. En el mes de agosto, la ciudad de Barquisimeto recibirá a todos los muchachos del país, con motivo del tercer Encuentro Nacional de Jóvenes.
El protagonismo y aporte de la juventud ha sido reconocido durante estos últimos tiempos, la Iglesia Católica busca avivar el compromiso social en quienes representan el futuro de una creencia que se expande con el tiempo. Estos discípulos son catalogados como la semilla del Reino de Dios y la esperanza para el mundo.
La misión de los muchachos es precisa, masificar el mensaje de Dios en todas las periferias geográficas, fomentar la cultura de paz, promover el crecimiento de todos los ministerios juveniles parroquiales y pastorales universitarias y atacar los problemas perjudiciales de la actualidad como el vicio, la codicia, el consumismo, la violencia y la envidia.
Peregrinación fraterna
Innumerables ministerios de la juventud parroquiales le cantaron a la virgen y elevaron plegarias por la reconciliación de un pueblo que hoy en día enfrenta un tiempo de vicisitudes. Cada parroquia y municipio del estado Lara tuvo su representación religiosa, así como también asistieron agrupaciones pastorales establecidas en las distintas ciudades en el país.
Cantos de alabanza, glorificación y veneraron a la Pastora de los larenses. El andar de los callejeros de la fe estuvo cargado de fraternidad, unión, redención y paz, promoviendo la construcción de una sociedad más honesta, solidaria y responsable.
El espíritu juvenil se manifestó en la celebración religiosa en grupos de 5 a 20 personas, risueños y con un perceptible regocijo, identificados con franelas de colores pasteles y marianos, rosarios en sus cuellos y pulseras litúrgicas en sus manos.
Algunos expresaban su amor a la Virgen mediante oraciones a viva voz; otros la veneraron con la virtud de la música, donde suaves acordes se dejaron acompañar de cánticos religiosos.
Todos los jóvenes entrevistados durante la visita de la Divina Pastora, coincidieron en el plan estelar que tienen en la actualidad, donde se requiere una profunda evangelización en tiempos de gracia; así lo señaló María de los Ángeles Marval, coordinadora del Encuentro Jóvenes con Cristo de la parroquia Nuestra Señora de la Guadalupe.
“Queremos llevar un rostro diferente de Jesús a muchos jóvenes del país y un mensaje de esperanza a tantas familias que lo necesitan. Nuestras agrupaciones pastorales tienen la responsabilidad de hacer conocer la bondad de Dios, somos el instrumento que él coloca para mostrar la fe que tenemos, la cual transmitiremos al futuro. La palabra del Señor tiene que llegar al corazón de todos nuestros hogares”.
Mensaje del Sumo Pontífice a los jóvenes
“¡Virgen Inmaculada!, ¡Madre de la juventud!, acompaña los jóvenes de Venezuela en el crecimiento de su fe y en la entrega a los más necesitados de justicia, educación, techo y trabajo. Consíguenos ahora un nuevo ardor de resucitados para llevar todos el Evangelio de la vida que vence a la muerte. Danos la santa audacia de buscar nuevos caminos para que llegue a todos el don de la belleza que no se apaga”. (Papa Francisco, publicado por la Iglesia Católica venezolana)
