El alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, de visita a Barquisimeto para reencontrarse con la Divina Pastora, manifestó que vino a “pedirle fuerza, sabiduría, inteligencia y humildad a la Virgen, quien con su ayuda el país puede librarse de este trance en el que se encuentra hoy día”.
Aseguró que se vive una crisis sin precedentes, con “gravísimos trastornos de orden económico, social, y afectivo. Por eso, no solo se requiere de medidas, sino también de manifestaciones de fe y espirituales, porque la convivencia es tan importante como la tarea de resolver el problema de la devaluación; la paz es tan esencial como garantizar el pan nuestro en cada uno de los hogares”.
Dijo que si algo se necesita en Venezuela es capacidad de concertar esfuerzos. “Aquí todas las fuerzas políticas están convocadas a reconstruir el país”.
A su juicio, existe un Gobierno que no se atreve a decirle la verdad a los venezolanos. “Ese dólar regalado se murió y hay que enterrarlo”, expresó al referirse al actual precio del crudo venezolano, que ha llevado al presidente Maduro a realizar una gira internacional por los países miembros de la OPEP.
Sobre el anuncio del gobernador de Miranda, Henrique Capriles, quien manifestó que se debe tomar la calle, pero sin “guarimbas”, respondió: “Siempre es buena hora para que el pueblo manifieste. No voy a entrar en ese debate. Planteo que es un momento para que los líderes opositores debemos presentarnos unidos, más allá de las aspiraciones individualistas. La gente necesita tener un referente, una alternativa”.