La convocatoria reunirá a 2.000 almas de la Pastoral Juvenil Arquidiocesana
Desde el cálido pueblo de Santa Rosa, hasta la Catedral de Barquisimeto, envuelta por el entusiasmo de los jóvenes, la Divina Pastora recorrerá los tradicionales siete kilómetros de fe. La llevarán con devoción, entre cantos y oraciones, a buen paso, con veneración profunda.
Los jóvenes, protagonizarán junto a María, esta visita 159. Es el año jubilar de la juventud y del Encuentro Nacional de Jóvenes (Enajó) que será en Barquisimeto en el mes de agosto. Distintos grupos de la Arquidiócesis de Barquisimeto, de más de 50 parroquias, incluso de otros municipios y regiones del país, custodiarán a la excelsa patrona. La convocatoria reunirá a 2.000 almas de la Pastoral Juvenil Arquidiocesana.
El cordón de la fe se distinguirá por los más de 500 Salesianos que integrarán el anillo, los cánticos de Proyecto de Amor, las responsabilidades de cada grupo, como la hidratación, el relevo y los rezos alrededor de la Virgen. Destaca la presencia de la Cruz Peregrina, símbolo del amor, del Enajó y la juventud. El madero de cuatro metros de altura irá dentro del cordón, abriendo paso.
Un grupo caminará junto a María desde Santa Rosa hasta la plaza Macario Yépez. El relevo lo hará desde ese punto hasta la Catedral. La franela blanca y la bandana azul con el logotipo del Enajó identificará a los muchachos, quienes le darán un vuelco espiritual a la procesión, conservando su sentido religioso, ese andar de agradecimiento que se traduce en una iglesia alegre.
Evangelizar
Si no se orienta a los jóvenes hacia Dios, la fe católica, los sacramentos, los mandamientos y la Palabra, lo hará la droga, el alcohol, los vicios, la corrupción, el robo, el crimen y el manejo irresponsable de la sexualidad, dijo monseñor Antonio José López Castillo, arzobispo de la Arquidiócesis de Barquisimeto. De allí la importancia de que los jóvenes guíen la procesión, de evangelizar a través de ellos.
“En torno a la imagen estarán los celadores de la Cofradía de la Divina Pastora, alrededor de ellos los jóvenes, quienes rezarán y cantarán. Finalmente, la Fuerzas Armadas, encargadas de resguardar a la población”. Mencionó que la Cruz Peregrina, icono de los encuentros juveniles mundiales, simboliza la nueva evangelización, representa a Cristo crucificado y resucitado, signo del cristianismo.
Un reto
Acompañar a la Virgen es un honor, una alegría; el motivo para seguir dando nuestra vida a Dios y al Evangelio, expresó Jorge Rodríguez, coordinador de la Pastoral Juvenil de la Arquidiócesis de Barquisimeto.
“La Virgen María también nos acompaña en ese recorrido de fe. Protegerla es un privilegio. Cuando se le presentó la propuesta a monseñor quedó complacido, aprobó que los jóvenes tomen parte de este cordón que aspiramos se convierta en una tradición y que más adelante se integre la Pastoral Familiar”.
Es la primera vez que hacemos esto, prosiguió, es un reto, hay mucha expectativa, queremos que la gente vea la procesión desde otro punto de vista, desde la mirada de la juventud, a partir de la alegría que nos caracteriza, no sólo verla pasar, sino ir junto a ella, pero orando, rezando, cantando y reflexionando en esta manifestación de fe.
“Algunos se asustan porque es un largo caminar, de mucho sol y cantidad de gente, empujones y calor, pero los jóvenes no pueden olvidar que con María es más fácil caminar, hay algo que nos mueve y es la fe. Estamos decididos a dar el todo por el todo”.
Se integrarán al cordón las arquidiócesis de San Felipe, Acarigua, Carora y Guanare.
Exaltar la fe
José David Leal, de la Pastoral Juvenil Arquidiocesana, del comité organizador, destacó que los jóvenes desean exaltar la fe que caracteriza cada 14 de enero, rezar, orar y cantar, a lo largo del trayecto.
“Los jóvenes queremos ser ejemplo de ello, que la visita se convierta en un camino de fe y no desvirtuar el sentido de la procesión. Si los devotos observan que la juventud va cantando y rezando se van a unir, rezarán y cantarán con nosotros, como familia, como preámbulo al Encuentro de Jóvenes (Enajó), como lo hizo María, gran discípula”.
Cada joven, dijo, procurará en ese río de fe encontrarse con Jesús vivo e invitar a otros a encontrarlo.
“Esta es una iniciativa muy importante para la juventud y la Iglesia católica, se siente un vacío, por lo cual los jóvenes tenemos un reto importante”.
Salesianos
“Ser parte del cordón de la fe es motivo de encuentro, encontrarnos con esa Madre que se le presentó a los 9 años a San Juan Bosco; es motivo de alegría. Unos 500 Salesianos estaremos en el anillo de la fe.
Todos los grupos son importantes. Es la primera vez que se hace este cordón por lo cual es un reto que se planteó la Pastoral Juvenil. Sabemos que lo vamos a lograr y que muchos jóvenes se nos unirán”.
“Son muchísimas las actividades previas en ocasión del Bicentenario de Don Bosco que se conmemora este año. Son 200 años de su nacimiento”, dijo José Antonio Sánchez Torres, el primero de izquierda a derecha, miembro del Movimiento Juvenil Salesiano del estado Lara.
Redentoristas de San Jorge
Sariger Canelón, la segunda chica de derecha a izquierda, pertenece al grupo juvenil Cristo Redentor de la iglesia San José, mencionó que en su parroquia están muy animados.
“Tenemos muy buenas expectativas en torno a la procesión. Acompañar a la Virgen representa muchísimo. Como barquisimetanos, católicos y grupo juvenil amante de la Iglesia, significa mucho esta oportunidad que nació en el seno de la Arquidiócesis. Poder compartir y prestar un servicio hacia la Virgen, demostrarle nuestro afecto, cariño y gratitud que le tenemos a la Divina Pastora”.
Unos 25 jóvenes de este grupo, con una trayectoria de seis años, caminarán junto a la Virgen.
De San Judas Tadeo
Greddimar Sivira, la joven de la primera fila en el centro, contó que la iniciativa de acompañar a la Virgen es conmovedora.
“Es un servicio más para la Iglesia, más que eso, porque vamos junto a la Virgen cada año. En esta ocasión iremos todos juntos, es algo que nos conmueve y colma el corazón. La juventud transformará al mundo, por lo cual tenemos un compromiso muy importante este y todos los días. El joven renovará lo que es la fe en la Iglesia católica”. De esta parroquia asistirán 30 jóvenes.
“Ser parte del cordón de la fe es un preámbulo de lo que será el Enajó; es una experiencia muy bonita, por lo cual invito a todos los jóvenes que lo deseen a sumarse y a vivir entre cantos esta fecha tan especial”.
De la Catedral
Daniel López, dijo que el papel de la juventud es importante. “Somos la alegría de la Iglesia, el joven representa a ese Cristo vivo y resucitado, sobre todo a esa juventud muchas veces señalada y juzgada”.
“Los jóvenes cuentan con nosotros, la Iglesia está presente, puede resurgir con nuestra alegría. Más que pedirle a la Virgen le agradecemos por interceder por nosotros. Le pedimos que siga a nuestro lado, que nos colme de fe y nos forme como cristianos guerreros porque un guerrero nunca renuncia a lo que ama y nosotros nunca renunciaremos a María ni a amar a Cristo”. Este grupo tiene cinco años. Los jóvenes pueden acercarse desde los 14 años.
José Macario Yépez
En Lara, una de las vidas consagradas más conocidas y cercanas es la del presbítero, maestro y sacerdote Macario Yépez, de familia tocuyana, quien en 1819 decidió acoger la vida de Dios.
Su amor a la palabra de Cristo lo inspiró para asumir la defensa de los derechos de la Iglesia, amenazados por las imposiciones políticas, que también alcanzaban a la institución religiosa. Muestra del desprendimiento de Yépez es que cuenta la historia que adquirió una cuantiosa deuda para reconstruir el templo de la Inmaculada Concepción, tras el terremoto de 1812.
Pero la huella del presbítero será imborrable por su sacrificio. Relatan los libros que en 1856, y ante la imagen de la Divina Pastora, mientras era trasladada desde el pueblo de Santa Rosa a la ciudad, ofreció su vida a cambio de la erradicación de la peste del cólera. El padre enfermó de tifus y murió cinco meses después.