Por ser barquisimetano y haber recibido todos mis años nuevos en Barquisimeto, mi perspectiva de un año nuevo es la que se tiene desde esta ciudad. No creo que pudiera recibirlo fuera alguna vez. El año nuevo barquisimetano comienza con el aniversario de este querido diario EL IMPULSO. 111 años cumplió este 1 de enero el longevo rotativo barquisimetano. Es el decano de la prensa nacional y su vida no ha sido fácil. Su lucha por la libertad y la democracia ha sido indoblegable. Es una referencia en la defensa de la libertad de expresión en todo el continente, lo que le ha valido persecución, hostigamiento y discriminación de parte de las varias dictaduras venezolanas habidas durante la vida del periódico, incluyendo los 16 años de esta “revolución”. Por eso los larenses nos gloriamos de nuestro periódico y lo asumimos como propio.
Luego los barquisimetanos nos desbordamos cada 14 de enero para recibir con amor inmenso a la Madre de Dios en su visita a nuestra ciudad.La advocación de la Divina Pastora tiene un sabor especial para todos los católicos y para un barquisimetano es como la advocación mariana de su propiedad. A veces me parece que somos hasta celosos con ella, a mí, por ejemplo, no me gusta que se la lleven lejos de Barquisimeto, hasta Táchira la llevaron hace poco y fruncí el ceño. Ella es de aquí y de nosotros, nuestra madre y protectora, madre misericordiosa, abogada nuestra y refugio de los pecadores. Me conmueve ese río de gente que veo cada año en la gigantesca procesión. Allí no hay intolerancia, todos somos uno, personas de todas las edades, raza, sexo, condición social, ideología políticacaben en ese amoroso clamor a la Madre de Dios. Un sacerdote me dijo una vez que cuando muere un barquisimetano, la Virgen Divina Pastora sale a su encuentro en el cielo y aboga por él ante su Hijo hasta dejarlo en el cielo. Salve Divina Pastora.
Este año la Divina Pastora debe mirarnos con tristeza y con más piedad porque los venezolanos todavía estamos divididos y porque fundamentalmente estamos sufriendo los rigores de la mentira, la crueldad, la violencia, la persecución, la amenaza y la opresiónde un régimen con clara vocación totalitaria. Mientras los niños y ancianitos no tienen pañales, ni leche, ni comida abundante, mientras las escuelas están en mal estado, las universidades sin presupuesto justo para atender la demanda de una juventud que desea prepararse, mientras no tenemos medicinas, ni hospitales bien dotados, ni papel higiénico, ni pollo, ni cómo viajar porque ni pasajes se encuentran, mientras escasea todo eso, el gobierno sólo ofrece disponibilidad de celdas para quien salga a protestar. O callamos o vamos presos, ni fotos se puede tomar a un estante vacío de una farmacia o de un supermercado. Abundan las colas para conseguir algo y abundan las amenazas para silenciar las protestas. Divina Pastora, sálvanos.
