Tras sufrir tres derrotas seguidas en diferentes competiciones, el Real Madrid se reencontró el sábado con la victoria en la liga española en un triunfo como local por 3-0 sobre el Espanyol y solidificó su liderato de la clasificación que ahora comanda con 42 puntos.
Los blancos sacan cuatro puntos de ventaja respecto a sus dos inmediatos perseguidores, Barcelona y Atlético de Madrid, ambos con 38 unidades y rivales el domingo en el duelo estelar por la 18va fecha del campeonato.
El Madrid, que venció con tantos del colombiano James Rodríguez, Gareth Bale y Nacho Fernández a los 12, 28 y 76 minutos, respectivamente, cuenta con un partido menos que los otros dos candidatos al título, pues debe jugar el duelo correspondiente a la 16ta fecha contra el Sevilla el próximo 4 de febrero.
Luego de haber hilvanado 22 triunfos consecutivos en competiciones oficiales, cifra récord para un equipo español, el Madrid había perdido sus tres cotejos siguientes -un amistoso contra el Milan por 4-2, frente al Valencia por 2-1 en la anterior fecha liguera, y 2-0 ante el Atlético por la ida de los octavos de final de la Copa del Rey.
Pero la visita del Espanyol, que no gana en el estadio Santiago Bernabéu desde 1996, tuvo un efecto balsámico para el conjunto que dirige Carlo Ancelotti, que debe medirse de nuevo al Atlético el jueves por la vuelta copera.
«Jugar en casa nos va a ayudar. Todo el mundo lo está esperando, pero hay que estar tranquilos, porque el partido es difícil», valoró Ancelotti, quien defendió a Bale de las críticas del público y confirmó al costarricense Keylor Navas para el once titular frente al cuadro rojiblanco.
Los españolistas, en cambio, siguen sin celebrar un triunfo en 2015 y clasifican provisionalmente décimos con 20 puntos, a seis de los puestos del descenso.
El Espanyol protagonizó las dos primeras acciones ofensivas del partido, en jugadas individuales del ecuatoriano Felipe Caicedo y Sergio García, finalizadas con tibios disparos hacia el arco de Iker Casillas.
Pero el arranque fue un espejismo, pues el Madrid pronto tomó el mando de la escena y, tras una volea al poste de Karim Benzema, se adueñó también del marcador por vía de James, quien enganchó con la zurda una excelente dejada con la misma pierna de Cristiano Ronaldo tras servicio en largo de Bale. El disparo raso del colombiano, quien sumó su sexta diana en el torneo, se coló entre Kiko Casilla y el poste corto. El arquero españolista tampoco pudo hacer nada en el segundo gol, de Bale, quien lanzó con maestría un tiro libre directo, impactando el balón en la madera camino al tanto.
Casillas sólo se vio obligado a intervenir en sendos disparos lejanos de Paco Montañés y Julián Luque, el último en el segundo tiempo, una vez que fuera expulsado el madridista Fabio Coentrao (53) por una dura entrada que le valió la tarjeta roja directa.
