Una nueva jornada violenta se vivió este lunes en las adyacencias de la Universidad Católica del Táchira, en el barrio San Carlos, enfrentamientos en los que reportaron entre 30 y 40 universitarios lesionados por distintas causas.
Durante el transcurso de la mañana la situación se encontraba bajo cierta calma. Los estudiantes de un lado y los funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana y de la Policía del estado Táchira, del otro, pero al mediodía se generó el enfrentamiento.
Los estudiantes salieron nuevamente a la calle y aseguran que protestan por la inseguridad; la escasez y el alto costo de la vida. Solicitaban respuesta a las autoridades regionales sobre la quema de una unidad de transporte estudiantil de la Universidad de Los Andes (Táchira), hecho ocurrido durante la madrugada de este lunes en circunstancias desconocidas, y sobre todo, exigiendo la liberación de los compañeros detenidos hace varios meses, y la de dos o tres más aprehendidos por la PNB, horas antes.
Todo parecía que transcurría en paz, que los estudiantes manifestarían su descontento pacíficamente, sin ningún problema, cuando repentinamente, exactamente al mediodía se desencadenó una verdadera batalla campal entre ambos bandos.
Perdigonazos y bombas lacrimógenas por parte de los uniformados que habían permanecido toda la mañana en las adyacencias de la Residencia de Gobernadores, y piedras, palos y morteros por parte de los estudiantes encapuchados.
Varios vecinos informaron a los periodistas que “fue un ataque brutal de los policías contra los muchachos”. Hubo daños en la infraestructura universitaria, donde los cristales de los ventanales fueron destrozados. Los protestantes lanzaron pupitres y cuanto objeto pesado consiguieron.
En estas acciones fue que más de 30 estudiantes resultaron heridos, tanto a perdigonazos como a pedradas, pues los policías devolvían a los jóvenes los objetos contundentes con los que los atacaban.
A las 2:00 de la tarde, los funcionarios policiales, PNB y Politáchira, intempestivamente subieron a sus motos y patrullas y abandonaron la zona, lo que fue aprovechado por los encapuchados que nuevamente trancaron con rocas y escombros las calles 14, 15 y 16, en donde además regaron vidrios.
A las 3:30 de la tarde, otra vez se suscitaron escaramuzas violentas en las cercanías de la UCAT.