El gobernador del estado Yaracuy, Julio León Heredia, emitió el decreto N° E-878, de fecha 9-1-15, que prohíbe que las personas pernocten o madruguen frente a establecimientos comerciales, a propósito de las colas.
El diputado a la Asamblea Nacional por esa entidad, Biagio Pilieri, dijo que se trata de «una medida arbitraria, abusiva, desconsiderada e inconstitucional».
Plantea que es inaceptable que ahora por instrucciones del gobernador se oficialice la represión contra quienes por necesidad tienen que amanecer en una cola para comprar pañales, leche, aceite, comida, medicinas u otros artículos de primera necesidad.
«El pueblo no hace cola porque le da la gana, sino porque necesita conseguir los productos. No le aceptamos al gobernador de Yaracuy y a sus enchufados esta nueva arbitrariedad. Además es una estupidez pensar que las colas las va acabar el Gobierno con un decreto».
Pilieri agrega: «Nos imaginamos entonces que el próximo decreto del Gobierno será impedir que tengamos hambre o que nos enfermemos, para que no tengamos necesidad de ir a comprar y hacer colas. No le aceptamos a este gobierno que pretenda ahora echarle la culpa de las colas al pueblo. Las colas que son resultado de la escasez y el desabastecimiento son única responsabilidad de la fracasada política económica de este Gobierno, y sólo se resuelve con más producción».
Advierte el parlamentario opositor que estarán pendientes de rechazar los atropellos o los intentos de detener a madres de familia o humildes trabajadores, quienes si no hacen cola no comen o no llevan los productos de primera necesidad a sus casas.
«Ya con las colas en las condiciones inhumanas que el pueblo tiene que soportar, es suficiente angustia e incomodidad, para que ahora también el gobernador ordene maltratarlos, vejarlos y llevárselos presos. Me conseguirá de frente ante cada atropello que él ordene contra la gente».
Por último planteó que definitivamente una gran oportunidad para iniciar los cambios que el país necesita es ganar la Asamblea Nacional este año, para ponerla al servicio de la gente y no como está, al servicio del oficialismo.