El presidente Nicolás Maduro, de gira por Medio Oriente, reiteró este lunes desde Catar su intención de buscar un consenso de productores petroleros dentro y fuera de la OPEP para lograr «la estabilidad» en los precios y el mercado.
«Seguimos construyendo los criterios del nuevo consenso, de la nueva etapa del mercado petrolero para estabilizarlo por varios años», dijo Maduro a la televisión estatal venezolana VTV tras reunirse con el emir catarí Tamim bin Hamad Al Thani.
El mandatario venezolano, cuyo país tiene las mayores reservas de petróleo del mundo pero que también depende casi exclusivamente del crudo para obtener divisas, emprendió una gira por varios países petroleros o aliados políticos como China, Irán y Arabia Saudita, en un nuevo intento venezolano por contener la caída del crudo que en el caso de la cesta venezolana se cotiza en 42,44 dólares.
Venezuela es un país que importa buena parte de sus alimentos, medicinas e insumos industriales, por lo que la sequía de divisas se ha reflejado en la escasez de casi un tercio de los rubros básicos, en la acumulación de deudas comerciales de miles de millones de dólares con proveedores, y en una inflación de 64% en 2014 según previsiones oficiales.
El jefe de Estado venezolano insistió en que deben buscarse «precios justos que ayuden a la economía mundial a moverse pero que ayuden a los países de la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) a seguir desarrollándose».
En su acostumbrada retórica antiestadounidense el presidente del país caribeño cuestionó el boom del shale oil e insistió en que hay «ataques geopolíticos», en los que afirmó que «el capitalismo del mundo del norte está apostando a destruir la OPEP, a controlar nuestras fuentes de energía. A destruir los precios justos que necesitamos y que ya habían sido asimilados por la economía mundial».
Bancas de inversión y analistas ubican en al menos 120 dólares por barril el precio del crudo que el gobierno de Maduro necesita para equilibrar sus cuentas fiscales.
Maduro afirmó que hay «buenos acuerdos» con Irán y Arabia Saudita, incluyendo una «posición común» con el reino saudí para el consenso en el que ha insistido deben incorporarse «factores OPEP y no OPEP» en una «ronda de conversaciones que vamos a desarrollar».
El presidente Maduro indicó que continuará su periplo por Argelia, otro de los países de la OPEP.