En el tercer remate masivo, Jacub Marezcko, un oriundo de Brescia en Italia de apenas 22 años de edad, tomó la cuerda unos trescientos metros antes para quedarse con el triunfo de la tercera etapa de la 50 edición de la Vuelta al Táchira entre Socopó y Guanare, mientras el cumanés Enrique Díaz, al ser tercero en la porción aguantó un día más su condición de líder en la prueba tachirense.
Otro representante de la bota itálica, Marco Benfatto (Androni Giocatolli Venezuela) fue el segundo en el podio dominical. El tercer segmento se dio sobre la extensa llanura occidental, con muchos escarceos en los kilómetros iniciales y pocas concreciones, matizado en algunas oportunidades por un intenso sol y en otras por lluvia, para que después, en una segunda parte, fugas consolidadas de hasta cuatro minutos y sobre el final, la unión de todas las fuerzas colectivas para producir otro arribo masivo, factor predominante en las etapas cumplidas hasta los momentos- Díaz, quien poco se mostró durante el trayecto a diferencia del día anterior, en forma inteligente se lanzó con todos sus arrestos para alcanzar una tercera casilla que le reportó cuatro segundos de bonificación, suficientes para contener la arremetida de Miguel Ubeto, ahora su escolta, a escasos cinco segundos.
Ubeto se vio descolocado al final al realizar un esfuerzo grande para superar una caída a escasos quince kilómetros del final. Fuerza colectiva Las primeras acciones del día se dieron en forma colectiva. El grupo imponía un ritmo superior a los 42 kilómetros horarios después de un enredón a pocos metros del zarpe en la ciudad de Socopó.
Wilmen Bravo le dio aliento a la primera fuga del día en compañía del italiano Matteo Busato y del mexicano José Calva, pero la reacción grupal fue inmediata para someterlos a todos, situación que imperó hasta el primer punto bonificable donde Jhoan Nava, superada la resaca del esfuerzo individual del día anterior alcanzó la primera posición y, con la ventaja acumulada a su favor se hizo líder transitorio. Otro estirón de los líderes acabó con la fuga y sobre el kilómetro 80, Fernando Briceño superó al ruso Sergei Vdovin para adicionar a su cuenta un sprint no bonificable, con tercera casilla del cubano Jesús Baragano, en lo que constituye el primer asomo de los cubanos en la carrera.
Al gato y el ratón Superado el centenar de kilómetros, Wilmen Bravo, ansioso, volvió a ser protagonista, conjuntamente con Jhoan Páez y Roberto Nava, al pasar en ese orden por el tercer punto intermedio. Un poco más adelante a éste trío se unió el italiano Matteo Busato y se formó un cuarteto de punta que alcanzó diferencia a su favor superior a los 6 minutos.
En ese estira y encoge los kilómetros finales, cuando regresó el esfuerzo colectivo de todos para acabar con una situación similar al día anterior. La cuarta jornada, última llana, será entre Guanare y Barinas, en una distancia de 102 kilómetros, con puntos intermedios en disputa y quedar así lista la caravana para encarara la difícil montaña andina en los días restantes.