Según el Gobierno nacional, las colas demuestran la existencia de productos; para los ciudadanos, esta versión es falsa, pues aseguran que las largas filas de personas delatan las escasez. Este domingo, día que comúnmente es destinado al descanso, los ciudadanos salieron de sus hogares tras la pista de los bienes de primera necesidad.
La hilera de personas más larga se concentró en las inmediaciones del Hipermercado Bicentenario, donde la existencia de aceite, leche en polvo, pollo, pasta y café a precios regulados llamó la atención de usuarios.
Dos colas se formaron en la entrada del reconocido centro comercial donde opera la cadena estatal, la primera de ellas medía 150 metros y estaba destinada para jóvenes y adultos; mientras que la segunda, más corta, aguardaban personas de la tercera edad.
“Actualmente el venezolano no descansa. Trabaja en la semana para obtener ingresos y trabaja los fines de semana de cola en cola para poder abastecer el hogar. Es injusto estar pasando por esta situación, nuestro país no se merece esta tragedia”, confesó la señora Josefa Camacho.
Según quienes se encontraban en el sitio, la cola se empezó a formar desde las 4:00 de la madrugada.
En otro reconocido hipermercado, ubicado en el este de la ciudad, nuevamente se formó una fila de personas. Papel higiénico, harina de maíz, pasta regulada y café se vendió hasta tempranas horas de la tarde.
Espera por productos de aseo personal
En distintas sedes de una reconocida cadena de farmacias se evidenció gran congestionamiento de personas. En la avenida Morán, cerca de 80 personas esperaban por adquirir suavizante, desodorante, jabón de baño y toallas sanitarias.
También, en la avenida 20 con calle 8, donde madres y padres esperaban por la llegada de pañales desechables.