El titular de la Defensoría del Pueblo, Tarek William Saab, afirmó que esa institución media ante el Poder Judicial para que se permita al abogado Marcelo Crovato asistir a un centro clínico a fin de que reciba tratamiento médico.
«Hemos hecho gestiones para atender y resguardar su derecho a la salud.
He dado la orientación para que en conjunto con el Ministerio Público, se ubique el centro de salud más idóneo para su tratamiento y se recupere de los males que lo aquejan. Lo importante es que está adelantada la gestión», advirtió este jueves.
Crovato, abogado del Foro Penal aprehendido cuando defendía a una familia vecina frente a un allanamiento, padece de un cuadro de depresión que le hizo atentar contra su vida, además de cáncer de piel y lesiones en la columna, que requieren atención inmediata.
Por otro lado, durante una rueda de prensa ofrecida después del encuentro que sostuvo con los representantes de las Defensorías regionales para afinar una estrategia de gestión, Saab se comprometió a atender denuncias que habían sido ignoradas por su predecesora, Gabriela Ramírez.
Una de ellas, la impunidad en las agresiones recibidas por la ciudadana Marvinia Jiménez, por parte de una funcionaria de la Guardia Nacional durante una protesta en Valencia.
En este sentido, indicó que el miércoles se reunió con el Comandante General de la GN, Justo José Noguera Pietri, en presencia de la propia Jiménez, y «hubo un compromiso para que haya una pronta respuesta».
«Espero que la funcionaria (Josneidy Castillo), con orden de aprehensión, sea presentada y que sea procesada. La víctima salió de la institución con la esperanza de que va a haber justicia», expresó Saab.
Así mismo, el titular de la Defensoría del Pueblo aseguró que su despacho dará atención a los casos del resto de víctimas de las protestas, incluyendo a los GNB asesinados y lamentó que «pocas veces se hable de ellos».
«Asumimos que la Defensoría es para todos y así lo estamos demostrando en estos días. Queremos ser útiles a la patria», manifestó el ex gobernador de Anzoátegui, aunque advirtió a la población no guardar «expectativas supremas».