Aurelio Alvarado Raga, acostumbra a levantarse todos los días a las 4 de la madrugada para preparar la comida que se lleva al trabajo. Cuando el reloj marcaba las 4 y 40 de la madrugada de ayer, cuatro sujetos llegaron al callejón 17 con avenida 22, del barrio Bolívar de Quíbor, municipio Jiménez.
Los sujetos abrieron la puerta de la tercera casa del callejón, allí sorprendieron a Alvarado Raga a quien apuntaron y le dijeron que se tirara al suelo, pero hizo caso omiso a la orden.
«Eran cuatro funcionarios de la Guardia Nacional andaban uniformados, uno flaco cargaba la cara tapada, como con una media negra y uno más pequeño me agarró, me llevó a la cocina y me dijo que me quedara tranquilo si no me daban un tiro. Los hombres se metieron al cuarto y sacaron a mi hijo que estaba durmiendo.
Yo le gritaba que no lo golpearan y ellos lo sacaron hacia la calle y le dispararon», relató Aurelio.
El padre de la víctima además indicó que los supuestos funcionarios andaban en una camioneta beige, doble cabina y que al menos tres minutos duraron en su residencia.
El cuerpo de Hugo Alvarado Mendoza, de 20 años de edad quedó tendido boca arriba, solo tenía un bóxer azul puesto.
Se le visualizaron múltiples heridas en su cuerpo. A Hugo le pusieron un arma de fuego pegada a su pecho y le dispararon, ese impacto le dejo un tatuaje (presencia de pólvora), tenía otra herida causada por el paso de proyectil en la parte superior del hombro derecho, otro en la mejilla y la frente del lado izquierdo, ambos con salida en la cabeza.
También se le apreciaron heridas alargadas, ocasionadas por proyectiles que rozaron en su rostro y hombro izquierdo.
Una vez que los hombres ajusticiaron al joven se fueron.
Lo tapó por el sol
En el momento del hecho, Aurelio se encontraba solo en la casa con su hijo, no vio cuando le quitaban la vida porque lo tenían adentro de la morada sometido en la cocina.
Cuando se fueron corrió para ver a su hijo y ya no había nada que hacer, estaba sin vida.
Una vez que amaneció, tapó el cuerpo de su hijo con una sábana y además improvisaron una especie de toldo.
Lo extorsionaron
Aurelio Alvarado no entiende qué pudo haber pasado. Asegura que su hijo no había tenido problemas con esos funcionarios, pero explicó que constantemente los funcionarios de distintos cuerpos de seguridad que hacen vida en Jiménez, acuden a la zona a extorsionar a los jóvenes.
Relató que el 31 de diciembre, una comisión de Polilara, integrada por dos sujetos y una dama detuvieron a su hijo de 15 años, a quien amenazaron con sembrarlo, para dejarlo detenido y le solicitaron un dinero.
4 mil 100 bolívares pagó Aurelio Alvarado a las 12:20 del mediodía del 31 de diciembre, para asegurar la libertad de su hijo.
Ministerio Público investiga
Al sitio del suceso llegó una comisión del Cuerpo de Investigaciones Científica Penales y Criminalística (Cicpc) de Jiménez, acompañada de la fiscal auxiliar Leily Olivos, en representación de la Fiscalía 29, de Quíbor.
Así mismo efectivos del Eje de Homicidios del Cicpc quienes se encargaron de hacer el levantamiento del cuerpo.
Desde el Ministerio Público, comenzaron a hacer las investigaciones, si se llegase a determinar que existe participación de funcionarios, las actuaciones son remitidas a la Fiscalía 21, con competencia en Derechos Fundamentales.
Es la segunda pérdida
Hugo se ganaba la vida recogiendo cebollas en algunas siembras, al igual que su padre, deja huérfana a una niña de 3 años. Era el tercero de siete hermanos.
A los 16 años, estuvo por dos días detenido en el Pablo Herrera Campíns, conocido como retén de El Manzano, por tenencia de droga, según su padre fue sembrado y salió en libertad a los dos días.
Cabe destacar que es la segunda vez que esta familia atraviesa por una situación similar, pues hace dos años fue asesinado Víctor Mendoza (19), también hermano de la víctima, pero su vida se la arrebató el hampa.
Alvarado espera que en esta ocasión se haga justicia y que aparezcan los responsables del crimen.
Niño herido en Quíbor está estable
Las condiciones de salud del pequeño de 9 años, herido la tarde del miércoles en Quíbor, municipio Jiménez, son estables.
El pequeño aún se encuentra recluido en el Hospital Pediátrico Agustín Zubillaga y requería una transfusión de sangre, pero por procedimientos de rutina.
Este jovencito resultó herido por el paso de un proyectil en el brazo izquierdo, en el momento en que se encontraba jugando frente a su casa, en la urbanización Jacinto de Lara del municipio Jiménez.
El menor es hijo de un funcionario de la Policía del estado Lara y el proyectil que lo alcanzaría, sería una bala perdida, sin embargo desde Quíbor, se están investigando los hechos.
En otro hecho, el mediodía de ayer fue ingresado a la emergencia del Hospital Central Antonio María Pineda, José García Pérez, de 18 años de edad, quien se gana la vida como caletero y reside en el sector La Cañada al oeste de la ciudad.
El joven, se encontraba prestando sus labores en el mercado Mayorista de Barquisimeto y fue interceptado por unos sujetos quienes llegaron con intenciones de atracarlo, al resistirse le dieron una puñalada en el intercostal derecho y lo despojaron de sus pertenencias.