El papa Francisco recibió este jueves en el Vaticano para un breve saludo a la célebre actriz estadounidense Angelina Jolie, famosa por su carrera cinematográfica así como por sus compromisos humanitarios y la defensa de los derechos humanos.
Antes del encuentro con el papa en el palacio apostólico, Jolie presentó en la casina Pio IV, también llamada Villa Pia, situada en los jardines del Vaticano, su segundo filme como directora, «Invencible» (Unbroken).
La película cuenta la historia verídica del joven atleta Louis Zamperini (Jack O’Connell, The Somnambulists), que participó en los Juegos Olímpicos de 1936 y sucesivamente se alistó en el Ejército de Estados Unidos, donde se convirtió en piloto de guerra y sufrió un accidente en el Pacífico y se vio obligado a sobrevivir en una situación límite, sin agua ni comida, durante 47 días, hasta que los japoneses le detuvieron y le hicieron preso.
Jolie asistió al saludo con el papa en la sala del Tronetto, al lado de la biblioteca papal, acompañada por dos de sus seis hijos y un hermano.
Como es tradición, Francisco le regaló un rosario.
Según la revista US Weekly, Jolie y su marido Brad Pitt, empeñados en una serie de campañas de solidaridad en Africa, solicitaron el encuentro con el papa, a quien admiran por sus mensajes de apertura y defensa de los pobres.
Francisco ha conseguido la admiración incluso de los no creyentes, como Brad Pitt, a través de gestos emblemáticos a favor de la paz en Medio Oriente y la mediación para el restablecimiento de relaciones entre Estados Unidos y Cuba además de fustigar el sistema económico mundial, el capitalismo salvaje y el aumento de la pobreza.