Este miércoles los obispos y arzobispos de Venezuela instalaron en la ciudad de Caracas, la centésima tercera asamblea ordinaria de la Conferencia Episcopal Venezolana, con el fin de reflexionar durante los próximos cinco días sobre el acontecer nacional.
En el discurso de apertura, el presidente de la CEV, monseñor Diego Padrón, alertó que nuestro país vive una crisis sin precedentes en el ámbito ético-político y también en el económico-social.
“El pueblo está consciente de que Venezuela atraviesa una crisis global de enormes proporciones cuyos niveles sobrepasan cualquier crisis anterior y que toca profundamente todas las dimensiones de la vida del país. Cada día el venezolano siente más la crisis en carne propia”, sentenció.
Indicó que el punto de partida de la crisis se encuentra básicamente en dos factores como son la pérdida de los valores morales republicanos y además la naturaleza del sistema que nos gobierna.
“Es ya un lugar común decir que en Venezuela se ha perdido el respeto entre las personas y el respeto a las instituciones, pero también a los principios de legalidad, legitimidad y moralidad que son los que sustentan el entramado jurídico legal y constitucional”, explicó.
El también arzobispo de Cumaná, lamentó que el sistema político dominante en nuestro país, impulse de manera constante la división ideológica y social entre los ciudadanos.
“Esta situación de división predispone los ánimos para la violencia y la agresividad. La violencia ha sido y continúa siendo motivada por la filosofía del sistema. La pobreza vergonzante a la que el sistema ha llevado al país, es causa de violencia”, advirtió.
Criticó en nombre de los altos prelados que “el militarismo y la corrupción” sean amparados por los actuales gobernantes y las cabezas de los poderes públicos.
“Es lamentable la desidia y negligencia de los poderes públicos para superar la crisis moral. La ineficiencia de los servicios básicos que requieren todos los ciudadanos; el alto costo de la vida; la crisis en el sistema de salud pública; el desabastecimiento en todos los rubros; la escasez de empleo digno y justo; la crisis económica que paraliza al país; la inseguridad social, la criminalización de la protesta pacífica y la persecución a la disidencia política, sindical y obrera, conforman un clima político social muy duro y un panorama nacional muy oscuro”, dijo.
Partidos políticos ineficientes
Por otra parte, monseñor Diego Padrón, cuestionó el papel de los partidos políticos venezolanos, pues considera que no piensan en el país, sino en intereses particulares.
“Los partidos políticos no han sabido ofrecer un proyecto alternativo de democracia eficiente. La crisis de los partidos es más de afecto que de ideología, más de agendas y proyectos personalistas que de estrategias. Tal crisis en la dirigencia impide la visión de bien común y la concreción de un proyecto en el que puedan participar todos los sectores sin exclusiones”, manifestó.
Aseguró que la solución más puntual a la crisis que vive el país, es el concurso de todos los sectores de la sociedad, porque “en la unión está la fuerza”.
“La fuerza es la unión, constantemente no los recuerda el himno nacional. La política de exclusión y de desconocimiento mutuo entre los sectores disminuye la capacidad de encontrar los caminos de solución. El radicalismo agudiza la crisis”, sentenció. Finalmente invocó a Dios y a la Santa Virgen de Coromoto, para que alumbren el camino que debe recorrer el país, para conseguir la paz, la tranquilidad, el bienestar y el sosiego que tanto necesita.
Diálogo necesario
En sus últimos días como presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, debido al vencimiento de su período, el alto prelado resaltó que la Iglesia católica venezolana está dispuesta a seguir intercediendo para el restablecimiento del diálogo nacional.
“La Iglesia ha propuesto renovar el diálogo, buscando los caminos de la eficacia; no un diálogo para aplacar la situación social, sino un diálogo en el cual se logren resultados coherentes para todo el país. Hoy planteamos de nuevo en nombre de la Conferencia Episcopal el diálogo del Gobierno con todos los sectores del país”, dijo.
Aseguró que las elecciones parlamentarias de este año son fundamentales para concretar un diálogo eficiente de las fuerzas políticas y por eso exhortó a los venezolanos a participar de manera consciente en estos comicios.
“Un evento importantísimo para Venezuela son las próximas elecciones parlamentarias y estoy convencido de que en primer lugar, la Asamblea es la primera instancia de diálogo en el país, en segundo lugar que desde una Asamblea más plural y más equilibrada se pueden dar soluciones a los grandes problemas que presenta la crisis venezolana”, sostuvo.
